Cuanto más tiempo pasa la mercancía en tu almacén, más dinero te cuesta. Por eso, el cross docking es una solución tan interesante, porque con este sistema las mercancías se reciben y se expiden plazos reducidos para disminuir costes y recursos.
Te contamos en qué consiste y qué hay que tener en cuenta para ponerlo en marcha en tu almacén.
Razones por las que el cross docking te interesa
Uno de los grandes males de cualquier tipo de almacén es tener mercancía parada. Durante el tiempo que pasa en tus estanterías, está ocupando un valioso espacio de almacenaje y, no solo no aporta valor, sino que lo pierde cada día que pasa.
De ahí el interés de las empresas en reducir al máximo los tiempos de almacenamiento.
Pero todavía se puede ir más allá: implantar un sistema de cross docking.
Eso supone eliminar (casi) totalmente el tiempo de almacenamiento de un producto, es decir, el tiempo desde que se descarga del transporte de llegada hasta que embarca en el de salida, es el mínimo posible.
¿Suena bien?
La otra opción es descargar la mercancía, registrarla y almacenarla. Así, hasta que se ponga en marcha el siguiente paso y haya que retirarla de las estanterías para volver a ponerla en marcha.
Con un sistema de cross docking, la cadena no para en ningún momento.
Precisamente porque la velocidad es una de sus principales ventajas, es un sistema muy utilizado en la logística de productos perecederos.
Más ventajas de implantar un sistema de cross docking
Además de las ventajas que ya hemos comentado (la velocidad y el ahorro de costes), es importante nombrar otras, también muy importantes.
- Mejora el control de los tiempos, ya que es más fácil calcular cuánto tarda una mercancía en ser expedida de nuevo. Por tanto, se pueden cumplir escrupulosamente los plazos. Esto permite ofrecer un mejor servicio al cliente y constituye una ventaja competitiva importante.
- Se reducen los procesos de picking, o incluso se eliminan por completo, según los casos. Esto es gracias a que se evita el paso intermedio de almacenaje de la mercancía. Esto también supone un importante ahorro de costes.
- Se reduce al mínimo la posibilidad de deterioro, accidente o robo, riesgos a los que la mercancía puede estar expuesta en el almacén.
- Se favorece la eliminación de los stocks, puesto que la mercancía no se acumula.
Por ese motivo, muchos operadores logísticos han implementado ya este sistema o se lo plantean como parte de su estrategia para ganar productividad.
Así es un proceso de cross docking
Para poder aplicar un proceso de cross docking con éxito se requiere una planificación muy eficiente y un control total de los tiempos.
De manera esquemática y para que resulte más sencillo comprenderlo, el proceso podría resumirse en 3 pasos:
- Recepción: llega el transporte con la mercancía al correspondiente muelle, conectado con la terminal de cross docking.
- Preparación: se procede a la identificación de los productos, se clasifican, se ordenan y se distribuyen según sus destinos de salida.
- Expedición: los productos se cargan en el transporte de salida y se envían al cliente final.
Pueden distinguirse dos tipos de cross docking, en función de si la mercancía necesita ser manipulada o no para su expedición. Hablamos, por tanto, de
- Cross docking predistribuido: la mercancía llega organizada por el proveedor y pasa directamente a los puntos de entrega, sin que sea necesaria otra preparación.
- Cross docking consolidado: la mercancía no viene preparada y necesita pasar por una estación intermedia donde se prepara para el envío al cliente final.
Como se puede ver, en ningún momento la mercancía se almacena. Solo en algunos casos, y de manera transitoria, puede pasar a una zona de espera. En cualquier caso, si el proceso está optimizado, no deberían pasar más de 24 horas entre la recepción y la expedición.
Cómo implantar un cross docking
Como cada vez que se va a hacer una inversión importante, lo principal es contar con un equipo profesional que realice la valoración y diseñe el cross docking adecuado para cada caso.
Es importante tener en cuenta que implantar un cross docking supone un cambio organizativo importante, que requerirá el compromiso de todos los operadores de la cadena para que funcione correctamente.
Además, es necesario contar con las herramientas digitales adecuadas e integrarlas en el SGA. De ese modo se puede controlar el tránsito de cada producto en las fases de recepción, preparación y expedición.
Con todo lo expuesto, esperamos haber aclarado más sobre el cross docking y por qué puede ser una solución para tu almacén.
¿Necesitas asesoramiento? Cada almacén es diferente, por eso lo mejor es que te pongas en contacto con nosotros y veamos cuáles son las soluciones a medida para el tuyo.