Mantenimiento Productivo Total (TPM): aumentando la eficiencia de los equipos el almacén

Almacén
Mantenimiento Productivo Total (TPM) para almacenes

La mayoría de los almacenes operan con una eficiencia que parece sólida… hasta que una avería en la maquinaria, un fallo en los sistemas o un error humano interrumpe todo el proceso. Cada minuto de inactividad cuesta tiempo, dinero y pone en juego la confianza del cliente. El TPM, o Mantenimiento Productivo Total puede ser la solución.

 

Qué es el Total Productive Maintenance y cuáles son sus pilares

El Total Productive Maintenance o TPM es una metodología enfocada a la reducción de averías y de los tiempos muertos que se producen como consecuencia. Y aún va más allá: es un cambio de mentalidad que busca transformar la cultura empresarial de las organizaciones, potenciando que cada miembro del equipo sea parte activa en el cuidado y optimización de los equipos. 

Se enmarca dentro de las filosofías lean que llevan años aplicándose con éxito en procesos de manufactura (pincha para conocer más sobre lean warehousing, o gestión lean para almacenes). 

Sin embargo, su aplicación en los almacenes está ganando terreno a medida que las empresas buscan maximizar el rendimiento no solo de la maquinaria, sino también de la infraestructura y los procesos dentro de sus centros de distribución. 

Por eso, si alguna vez has sentido que los problemas de mantenimiento son un punto crítico en tu almacén, el TPM puede ser la solución para mejorar el rendimiento.

 

Beneficios del TPM: así mejora el funcionamiento operativo de los almacenes

Implementar el TPM en un almacén va a suponer un avance importante en la mejora de las operaciones. Algunos de sus beneficios son: 

  • Reducción de tiempos de inactividad: al mantener los equipos en condiciones óptimas, se minimizan las paradas no planificadas.
  • Mejora en la eficiencia operativa: el mantenimiento regular asegura que los equipos funcionen al máximo rendimiento.
  • Mayor vida útil de los equipos: la vida de la maquinaria se prolonga y se reducen los costes de reposición.
  • Reducción de accidentes laborales: la prevención de averías también implica una mayor seguridad para los trabajadores.
  • Incremento en la satisfacción del cliente: con menos interrupciones y retrasos, se mejoran los tiempos de entrega y la calidad del servicio.

 

Los pilares del TPM aplicados a la gestión de almacén

Aunque el TPM se diseñó originalmente para entornos de producción, hoy se aplica en almacenes para mejorar la gestión de equipos y procesos. Estos son los pilares de esta metodología:  

 

1. Mantenimiento autónomo 

El personal de almacén, que interactúa directamente con los equipos, juega un papel clave en el TPM. El entrenamiento del personal no solo debe centrarse en el manejo de los equipos, sino también en su mantenimiento básico y la detección temprana de posibles problemas.

El objetivo del mantenimiento autónomo es facultar a los operadores para que se encarguen de cuestiones sencillas de mantenimiento y de las inspecciones rutinarias de los equipos. 

Esto incluye tareas como la limpieza, lubricación y ajustes menores. Lo que se logra con esto es no depender del equipo de mantenimiento especializado para la resolución de problemas fáciles de resolver. De paso, se mejora la conservación de la maquinaria en el día a día, manteniéndose siempre en condiciones óptimas.

 

2. Mantenimiento preventivo 

El plan de mantenimiento preventivo se basa en un enfoque proactivo, es decir, en actuar antes de que ocurra una avería

En un almacén, esto se consigue con la programación de revisiones periódicas para equipos de manipulación de materiales, sistemas automatizados y tecnologías de almacenamiento. 

De esta forma, se consigue reducir las interrupciones de actividad debido a fallos inesperados, y los equipos mantienen su disponibilidad a largo plazo.

 

3. Mejora continua

Se trata de potenciar que los empleados de todos los niveles identifiquen oportunidades de mejora. La idea es implementar pequeños ajustes y cambios que, acumulativamente, mejoren la eficiencia general del almacén a medio y largo plazo.

 

4. Seguridad y salud en el trabajo 

En los almacenes, la implementación de medidas preventivas que minimicen los riesgos de accidentes también revierte en más eficiencia. 

Mantener los equipos en buen estado reduce las posibilidades de accidentes laborales y asegura un entorno de trabajo más seguro y productivo.

 

Mejorar la operativa de tu almacén: un desafío necesario

Implementar metodologías como el Mantenimiento Productivo Total (TPM) u otras herramientas de optimización, no solo va a reducir fallos y tiempos muertos, sino que también va a convertir tu almacén en un negocio más eficiente y competitivo. 

Pero el éxito de cualquier cambio comienza por analizar a fondo las necesidades específicas de la empresa y trazar un plan de acción estratégico, adaptado a su situación actual.

Para ello, lo más recomendable es empezar por una consultoría logística. Nuestro equipo de profesionales va a identificar las necesidades y proponer las soluciones precisas, así como una hoja de ruta para implementarlas de forma equilibrada. 

¿Listo para mejorar tu almacén? Ponte en contacto con nosotros y te asesoramos sin compromiso. 

Otros artículos que también te pueden interesar