[Palés] Qué son, principales tipos y por qué son imprescindibles en logística

Almacén, Logística
Tipos de palés

Hoy por hoy, no se concibe el almacenamiento ni el transporte de mercancías sin los palés. El palé es un elemento esencial en logística para agrupar mercancías en una unidad y desplazarlas de manera sencilla, con seguridad y con el mínimo esfuerzo.

Los palés más ampliamente utilizados son los de madera, pero no son los únicos que existen. Hoy queremos hablarte de los diferentes tipos de palé y cómo hacer la elección adecuada, según el uso que vayamos a darle.

 

Qué es un palé y cuáles son los tipos de palé más habituales

El palé (o pallet, en inglés) una estructura horizontal de pequeña altura, utilizada como base para colocar una unidad de carga. Gracias a los palés, se puede elevar, trasladar y apilar la mercancía con comodidad y seguridad.

Se utilizan tanto para mover cargas pesadas y voluminosas, como para agrupar muchas unidades y manejarlas como si fuera una. 

Paletizar mercancías es una práctica habitual tanto para almacenar como para transportar cargas (Lee aquí cuáles son las máquinas de almacén más habituales para desplazar y elevar mercancía). Para mayor seguridad, los palés se suelen retractilar, es decir, se embalan con un film termoplástico para proteger la carga y facilitar su manipulación.

Utilizar palés es una forma de aprovechar el espacio de almacenamiento y transporte, con el consiguiente ahorro de costes.

En el mercado existen diferentes tipos de palés, clasificados o bien por su tamaño o bien por el material con el que están fabricados.

 

Según su tamaño

Los palés pueden clasificarse en varios tipos en función de su tamaño. Los más habituales son estos dos:

  1. Palé americano: tiene unas medidas de 1200 x 1000 mm, por lo que son más pesados que los europalés. Están fabricados con maderas duras, como roble o arce, y son valorados por su resistencia y durabilidad. Se utilizan sobre todo en EEUU y Japón.
  2. Europalé: tienen unas dimensiones de 1200 x 800 mm, más pequeños y compactos que el palé americano. Además, suelen fabricarse con maderas más blandas y ligeras, como el pino. Son los más utilizados en Europa para el transporte internacional de mercancías. 

Estos dos tipos de palé, americano y europeo, son los estándares más empleados en logística internacional, aunque no los únicos. 

Es posible encontrar palés reducidos (600×400 o 600×800) para mercancías más pequeñas, e incluso palés a medida, diseñados para satisfacer requisitos específicos, cuando es necesario acomodar una mercancía de un tamaño o forma fuera de los estándares. 

 

Según su material

Otra forma de clasificar los palés es en función del material con el que están fabricados. Estos son los más habituales:

  1. Madera: son los más utilizados en logística. Son duraderos, asequibles y fáciles de reparar. Se fabrican con distintos tipos de madera, tanto dura como blanda. Sin embargo, tienen una vida útil limitada. Se deterioran con relativa facilidad y deben mantenerse desinfectados mediante tratamientos térmicos o fumigación para evitar la aparición de plagas. A cambio, se pueden reutilizar y/o reciclar, lo que permite recuperar al menos parte de la inversión hecha.
  2. Fibra de madera: están fabricados con materiales como astillas, virutas y serrín de madera, prensados y pegados con resina. Resultan más ligeros y fáciles de manejar que los de madera. Son respetuosos con el medio ambiente, ya que provienen del reciclado o reutilización de otros materiales, y son también biodegradables. Por tanto, interesantes si tu empresa busca implementar soluciones de logística verde.
  3. Cartón: su mayor ventaja es que son desechables, válidos para un solo uso. Se utilizan sobre todo en la industria de la alimentación.
  4. Metal: es el palé más resistente, con mayor vida útil… y también el más caro. El metal es un material no poroso , por tanto, muy higiénico y fácil de mantener limpio. Este tipo de palé se utiliza para cargas pesadas y para aquellas que necesitan determinadas condiciones de higiene.
  5. Plástico: reutilizables, fáciles de limpiar, de bajo mantenimiento… Los palés de plástico son cada vez más populares. Se fabrican con distintos materiales, como el polietileno de alta densidad (HDPE), y se utilizan en industrias que requieren una manipulación higiénica, como la alimentaria y la farmacéutica.

 

Cómo elegir un palé

La elección del tipo de palé depende de múltiples factores. ¿Cuál va a ser su uso? ¿Qué tipo de mercancías va a albergar? ¿Hay consideraciones especiales a tener en cuenta? Pon atención a estas claves:

  • Tamaño: la superficie del palé debe coincidir con el tamaño y la forma de las mercancías que transporta.
  • Capacidad de carga: verifica que el palé elegido pueda soportar con seguridad el peso de la mercancía. Para calcular la capacidad de peso máxima, hay que tener en cuenta los pesos adicionales que puedan añadirse en el transporte, como por ejemplo el del embalaje.
  • Material: según el tipo de carga, puede ser necesario elegir un palé u otro. Por ejemplo, los palés porosos no deben utilizarse para transportar mercancías sanitarias por razones de seguridad.
  • Coste: no todos los palés cuestan lo mismo. Para saber cuál conviene en cada caso hay que tener en cuenta la vida útil estimada del palé y el coste de su mantenimiento o reparación.
  • Normativa: existen normativas ISO para regular el uso de los palés de madera en aspectos como manipulación, tamaños y dimensiones, reparación, etc. Estos también deben respetar los controles fitosanitarios impuestos por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, que establece pautas estrictas de desinfección para garantizar la seguridad.

 

El uso del tipo de palé adecuado puede ayudarte a optimizar recursos en tu almacén, pero aún hay mucho más que puedes hacer. ¿Quieres saber cómo mejorar la operativa de tu negocio? Si no sabes por dónde empezar, te ayudamos. Llámanos y te asesoramos sin compromiso.

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