Lean Supply Chain Management

Retos del sistema lean en la cadena de suministros

Si hay dos palabras que preocupan en cualquier entorno empresarial, estas son eficiencia y competitividad. Y por eso hoy queremos hablar del sistema lean en la gestión de la cadena de suministro.

¿Por qué el sistema lean ?

Porque para cualquier empresa es importante tratar de hacer más y llegar más lejos, ajustando los recursos que emplea para ello. Esto es, gastando lo imprescindible y en el menor tiempo posible. 

Una estrategia centrada en la eficiencia no solo reduce costes, sino que aporta fluidez a toda la cadena y permite que el esfuerzo se centre en satisfacer al cliente.

De eso trata el sistema lean aplicado a la SCM (Supply Chain Management) y hoy vamos a conocerlo un poco más de cerca.

 

Qué es una Lean Supply Chain Management (SCM)

Para entender qué es el concepto lean y la metodología que implica hay que irse a los años 50 del siglo pasado y a la fábrica de Toyota.

En aquel momento, los directivos de la compañía pusieron en marcha un experimento. Se trataba de reducir los costes a base de identificar y eliminar cualquier proceso prescindible en la cadena de producción.

El método TPS (Toyota Production System) fue una revolución y una referencia para todo lo que vino después. Su auge fue a finales de los 90, cuando se publicó The machine that changed the world. The story of Lean Production, de J. P. Womack y D. T. Jones. 

El método lean se puede aplicar a cualquier proceso organizativo y de hecho ha sido replicado en entornos tanto industriales como de servicios, buscando estrategias para realizar cualquier acción con los recursos mínimos.

Cuando el concepto lean se aplica a la cadena de suministro, llegamos a la idea de lean Supply Chain Management. 

La cadena de suministro (Supply Chain) abarca todas y cada una de las actividades que hay que realizar para que el cliente que ha hecho un pedido lo reciba en el tiempo apropiado y en condiciones óptimas. 

Eso abarca todo, empezando por la obtención de materias primas y proceso de producción hasta la distribución y llegada al destino final.

Se trata de un viaje con muchas etapas que requiere una coordinación impecable entre todos los actores. Y aún así, es fácil que se produzcan errores que afectan a la fluidez de la cadena o se sobreutilicen recursos. 

Por eso implementar sistemas lean aplicados a la gestión de la cadena de suministro es tan importante. La filosofía de base es la misma que en otros sectores:

  • Reconocer las acciones prescindibles
  • Definir las acciones imprescindibles
  • Ajustar al máximo todos los procesos

Y, finalmente, hacer los cambios necesarios para que la SCM sea más competitiva y más eficiente.

 

Lean logistics, una parte fundamental de la SCM

Dentro del flujo que representa la SCM, la logística es la parte que se encarga de gestionar: 

  • El transporte de la mercancía: en un mundo globalizado, el transporte de mercancías puede recorrer enormes distancias utilizando medios distintos (avión, barco, tren o camión) e incluso combinando varios modos de transporte, en lo que se conoce como transporte multimodal.
  • El almacenamiento: la logística de almacenamiento se ocupa de recibir la mercancía, organizar los stocks, y mantener los productos en perfectas condiciones durante el tiempo estipulado y de la forma más operativa posible hasta la fase de picking o preparación de envíos. 
  • La distribución: es la última fase del recorrido de un producto. Implica una eficiente gestión de las flotas de reparto, diseño de rutas y reparto de última milla, o último eslabón de la cadena para la entrega al cliente final.

Optimizar cada uno de estos procesos y subprocesos es fundamental para reducir costes eliminando lo que no añade valor, centrarse en lo que sí lo añade, y llegar así al concepto de lean logistics.

 

Sistema lean: 5 claves para ganar tiempo y reducir errores

La implantación de estrategias lean pasa por un estudio pormenorizado de todos los procesos de la empresa, en el que tendremos que mejorar, entre otras, estas 5 áreas: 

  1. Agilizar los flujos de trabajo. Todos los procesos son susceptibles de ser revisados para detectar acciones inútiles y situaciones que entorpecen o ralentizan el flujo de la cadena. Los llamados cuellos de botella son enemigos de la filosofía lean
  2. Implementar sistemas de organización digitalizados. Un Software de Gestión de Almacén (SGA) es una herramienta básica en un sistema lean . Optimiza el espacio, los recorridos en almacén y la disponibilidad de información centralizada en todo momento.
  3. Automatizar y estandarizar. La automatización de procesos es básica para ahorrar tiempo y aumentar el rendimiento.
  4. Controlar los stocks. De forma que no se acumule mercancía innecesaria (con los costes que ello implica) pero evitando riesgos de rotura de stocks
  5. Optimizar el picking. Identifica tareas que no aportan valor en el proceso de preparación de pedidos y estudia la posibilidad de implementar sistemas de picking según el tamaño de tu negocio para optimizar recursos . 

 

¿Quieres implementar sistemas lean en tu empresa? Podemos ayudarte. 

Si después de leer este artículo crees que las estrategias lean podrían mejorar el funcionamiento de tu empresa, no lo dudes: estúdialo y da el paso. 

El análisis de procesos, el diseño de estrategias lean y su implementación pueden suponer una diferencia competitiva muy importante para tu negocio. Si necesitas asesoramiento, solo tienes que ponerte en contacto con nosotros y nuestro equipo te dará soluciones a medida.