Cuándo es momento de ampliar el almacén y qué hay que tener en cuenta

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Cuándo es momento de ampliar el almacén y qué hay que tener en cuenta

Cuando la empresa crece, aumenta el número de operaciones y se detecta la necesidad de más espacio de almacenamiento para satisfacer la demanda creciente, quizá ha llegado el momento de pensar en una ampliación del almacén. 

Pero antes, hay que detenerse a planificar cuidadosamente esa expansión. En ocasiones, hay alternativas interesantes que debemos valorar. Y si, definitivamente, decidimos ampliar el almacén, es necesario trazar un plan estratégico para que todo se desarrolle de forma fluida y satisfactoria. 

A continuación vamos a presentarte algunos factores que debes tener en cuenta. 

 

¿Cuándo hay que plantearse la ampliación del almacén?

Ampliar el almacén es una decisión de negocio que requiere un análisis riguroso de la situación, una planificación cuidadosa y un calendario muy preciso. 

¿Cuándo hay que plantearse esa opción?

  • Cuando se detecta un aumento significativo de la demanda. El crecimiento constante y sostenido de la demanda de almacenamiento puede ser una señal. Si las instalaciones están constantemente al límite de su capacidad es hora de valorar la ampliación. 
  • Cuando hay problemas de retrasos de pedidos o necesidad de excesivas horas extraordinarias para sacar adelante el trabajo, a pesar de que se han implementado soluciones para optimizar los procesos.
  • Cuando se detecta una oportunidad de negocio en el mercado y abordar una ampliación estratégica es la vía para hacer crecer el negocio y mantener la competitividad. 
  • Cuando el almacén ha evolucionado hacia nuevas actividades. Muchas empresas han hecho una transición paulatina desde el servicio original de almacenamiento hacia otros servicios que aportan valor añadido, y llegan a un punto en el que las operaciones se complican por falta de espacio.

Generalmente, cuando se da alguna de las situaciones anteriores, u otras similares, lo primero que acude a la mente es la ampliación.

Lo más común es pensar que, con más metros cuadrados habrá más capacidad y menos problemas. Esto es así en líneas generales, pero también es cierto que, en ocasiones, el espacio disponible no está aprovechado al cien por cien y es preferible sacarle todo el rendimiento antes de pensar en una ampliación. 

También es posible que, con una optimización previa de los procesos, de forma que se aumente la velocidad, se gane tiempo y se eliminen errores, se puede evitar o posponer en el tiempo la ampliación de las instalaciones.

Es decir, la ampliación de un almacén es una operación compleja. Es esencial tener en cuenta todos los factores antes de abordarla, evaluando tanto las necesidades empresariales como las opciones disponibles. 

¿Es realmente necesario ampliar? La forma de averiguarlo es hacer una consultoría logística para identificar los problemas y analizar las posibles soluciones.

Y si, después de valorarlo, se decide ampliar, es importante elegir el momento oportuno para asegurar el menor impacto posible en el negocio, y contar con la ayuda profesional necesaria para hacerlo de forma eficiente y sin errores. 

 

Las ventajas de ampliar el almacén

Una ampliación de almacén bien planteada, alineada con la estrategia de negocio, va a constituir una ventaja competitiva importante.

Disponer de un espacio mayor permitirá albergar nuevos procesos y aumentar la capacidad de trabajo. Será una oportunidad de implementar automatizaciones, ofrecer servicios complementarios que requieran una manipulación especializada, adquirir nuevos equipos…

La empresa se beneficiará de un espacio de trabajo mejor acondicionado, más ajustado a sus necesidades actuales y, si el proyecto se ha diseñado correctamente, estará preparada para asumir ampliaciones futuras.

 

¿Y si ampliar el almacén no es la mejor solución?

En ocasiones, es posible que la ampliación no sea la solución adecuada, por ejemplo:

  • Si no es posible adquirir un nuevo espacio al lado de las instalaciones que queremos ampliar
  • Si el equipo con el que se cuenta no es suficiente y no es posible contratar más
  • Si los costes de mantenimiento adicionales son difíciles de asumir… 

No se debe iniciar un proyecto cuyos riesgos puedan desequilibrar el negocio.

Una solución intermedia es asociarse con un operador logístico externo (3PL). Subcontratar algunos servicios puede suponer un importante ahorro, frente a los altos costes de ampliar una instalación o construir una nueva desde cero.

Contar con un socio estratégico es una forma de ampliar la operativa sin hacer una gran inversión inicial, y con capacidad además de negociar tarifas y contar con diferentes centros de distribución para dar mejor servicio a los clientes. 

 

¿Empezamos por un SGA? 

Contar con un software de gestión de almacén o SGA es un paso previo ineludible para sacar el máximo rendimiento a los recursos disponibles. Nuestro SGA TWO es la solución que te recomendamos para hacer un uso óptimo de la instalación, antes de pensar en ampliarla.

Y, llegado el momento de la expansión, también podemos ayudarte a planificar de forma estratégica qué, cómo y cuándo. ¿Te gustaría que lo hablásemos en profundidad? Ponte en contacto con nuestro equipo y responderemos a todas tus preguntas.

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