Logística verde

Logística verde: reducir el impacto ecológico con procesos sostenibles

Es una preocupación de los consumidores pero también una responsabilidad corporativa. Cada vez más empresas del sector de la logística analizan sus procesos para hacerlos más sostenibles. Y por eso oímos hablar de un nuevo concepto: la logística verde.

Es cierto que esta preocupación por la sostenibilidad no la vemos solo en el sector logístico. Está claro que la tendencia es global, es imparable y ninguna empresa debería obviarla.

Lo demandan no solo los clientes o consumidores, sino también los proveedores y la sociedad en su conjunto, por tanto, es necesario hacer un esfuerzo de adaptación para reducir el impacto de la actividad en el medio ambiente.

¿Por dónde empezamos?

 

En qué consiste la logística verde

La logística verde es aquella que trata de medir y minimizar el impacto de su actividad en el medio ambiente.

La cadena de suministro es la suma de muchísimos procesos, relacionados con el abastecimiento, producción, almacenamiento, transporte, distribución, etc.

La logística verde es aquella que se esfuerza por elegir las opciones menos lesivas para el medio ambiente, buscando hacer el mejor uso posible de los recursos existentes y, a la vez, impactando lo menos posible en el beneficio económico. 

Adaptarse a este nuevo modelo de empresa supone un reto, tanto de concienciación como económico, pero es necesario hacerlo. 

Por un lado, por ser respetuosos con el medio ambiente. Hay que tener en cuenta que la UE tiene objetivos marcados para 2050, año en el que quiere convertirse en el primer continente climáticamente neutro. Para eso, en 2030 debe haber reducido sus emisiones de CO2 en un 40% con respecto a la cifra de 1990.

Pero por otro lado, y atendiendo al aspecto económico, sumarse a la logística verde supone una ventaja competitiva. Cada vez son más los partners que analizan, entre otras variables, el compromiso con la sostenibilidad.

Y los consumidores están atentos al precio, a la calidad, a los tiempos de entrega… y también a la imagen comercial de la marca a la que hacen una compra. Y en ese ranking de variables, el compromiso con la sostenibilidad sube puntos.

La logística verde es una suma de acciones que tienen que ver con todas las áreas de la cadena de suministro:

  • Transporte: reducir las emisiones con vehículos eficientes, utilizar energías limpias siempre que sea posible, optimizar las rutas de reparto y aprovechar al máximo el espacio disponible en cada unidad de transporte, etc.
  • Almacenamiento: el almacén puede llegar a consumir una gran cantidad de energía en sus procesos, de modo que analizar formas de ahorro es un camino hacia la sostenibilidad. Una opción muy demandada es la instalación de placas solares. 
  • Packaging: entre dos formas de empaquetado, se debe elegir la más sostenible; otras acciones son la reutilización de palets y reparación de embalajes dañados para que puedan volver a ser usados.
  • Residuos: la reducción de desperdicios mediante el uso de materiales reutilizables, más la correcta gestión de los residuos que se producen, es otro de los puntales de la logística verde.

 

Cómo garantizar que tu empresa en sostenible 

¿Y cómo se mide la sostenibilidad en el sector logístico? Hay distintas certificaciones a las que pueden optar empresas del sector del transporte y la logística. Las que te comentamos a continuación están enfocadas a la protección medioambiental. 

 

ISO 14001: gestión ambiental

Implantar un Sistema de Gestión Ambiental según la norma UNE-EN ISO ​14001 supone mejorar los aspectos ambientales derivados de todas las actividades que se desarrollan en la empresa. 

En concreto, esta norma ayuda a identificar qué posibles riesgos ambientales pueden derivarse de la actividad para poder gestionarlos adecuadamente.

La certificación identifica a la organización como socialmente responsable, y para ello deberá optimizar la gestión tanto de recursos como de residuos, reducir el impacto ambiental negativo derivado de la actividad, y otras acciones.. 

 

El Reglamento europeo EMAS

Son las siglas en inglés de Eco-Management and Audit Scheme, y está abierto a cualquier tipo de organización, incluidas las del sector de la logística.

Se basa en el sistema de gestión ambiental ISO 14001 pero va aún más allá, estableciendo indicadores de comportamiento ambiental con los que medir la utilización eficiente de los recursos. 

 

ISO 14064: la huella de carbono

Definir la huella de carbono de una organización, un producto, servicio o evento es la manera de determinar y evaluar su impacto en el cambio climático.

Hay varios protocolos actualmente para calcular y aportar veracidad a los informes de emisión de gases de efecto invernadero, lo que habitualmente se conoce como huella de carbono. Una forma de hacerlo es la ISO 14064, o de verificación voluntaria de emisión de gases de efecto invernadero. 

 

Estas y otras certificaciones son pasos hacia una industria logística más sostenible y con menor impacto medioambiental.

De cara a los clientes de la empresa, proveedores y para la comunidad en general, las certificaciones ambientales sirven para aumentar la credibilidad y la confianza, al ser percibidos como empresa socialmente responsable.

Esa imagen comercial de organización respetuosa con el medio ambiente abre puertas de cara a servicios futuros, y debe considerarse, por tanto, como un activo que aporta valor y no solo como un gasto.

 

¿Te gustaría mejorar la sostenibilidad de tu empresa?

Para una empresa, empezar a cambiar procesos para transformarlos en más sostenibles supone todo un cambio en la cultura empresarial y, muy probablemente, en la estructura organizativa. 

No obstante, puede ser una transformación progresiva a la que toda la organización vaya adaptándose poco a poco.

Lo importante es empezar. Si necesitas asesoramiento en algún tema relacionado con la gestión sostenible de tu almacén, ponte en contacto con nosotros. Lo nuestro es aportar soluciones.