Retractilado de palés

Retractilado de palés: qué es y para qué se utiliza

Uno de los sistemas más utilizados hoy en día en almacenes para proteger los palets es el embalaje con film termoplástico, también llamado retractilado. Es seguro, higiénico, estanco, y se adapta a distintos tipos de formas y volúmenes. También es una forma muy cómoda de almacenar o enviar mercancías.

Hoy queremos abordar el tema del retractilado de palés, así como hablarte de film utilizado y las máquinas retractiladoras de uso más habitual en almacén.

 

¿Qué es retractilar palés? 

Las mercancías deben estar siempre aseguradas y estables, tanto durante el transporte como para su almacenamiento. 

De esa manera se evita poner en riesgo a los trabajadores, que pueden resultar lesionados por desplazamientos de la carga y sufrir golpes o aplastamientos de diversa envergadura. Por otra parte, también es importante proteger la mercancía y que no se produzcan roturas o desgastes evitables.

Una de las formas más habituales de preservar la carga para que nada de lo anterior suceda es el retractilado.

Retractilar palets es el proceso de envolver una carga paletizada con una película plástica retráctil. La película se calienta y se estira alrededor de la carga, lo que crea una barrera protectora que mantiene la mercancía segura y protegida durante el transporte y almacenamiento.

>> Si quieres saber más sobre palés: qué son, los principales tipos y por qué son imprescindibles en logística, lee este post.

Estos son los dos elementos básicos que hacen falta para retractilar.

 

1. El film termorretráctil

Hay distintos tipos de film o película termorretráctil, según el tipo de mercancía y las necesidades específicas que se necesiten para el paletizado.

En el mercado existen films retráctiles transparentes, los más habituales; opacos, en el caso de que se necesite ocultar la mercancía o protegerla de la luz; y de colores diversos, según la imagen de marca o para algún fin específico, una campaña de marketing, etc. 

También hay distintos grosores, en función del grado de resistencia que deben aportar. Se utilizan películas más gruesas cuando los productos son pesados, sobresalen y pueden perforar el plástico. En otros casos, para mercancías ligeras, se usan plásticos más finos.

Otra variable importante a tener en cuenta a la hora de elegir el tipo de film, es el tratamiento anti-UV, fundamental cuando debe proteger palés que se van a almacenar en exteriores, expuestos a los elementos y a variaciones térmicas importantes.

En cuanto al material del que están hechos, estos son los 4 tipos de plástico termorretráctil más habituales:

  1. Polietileno de baja densidad: es el plástico más utilizado. Se trata de una película termoplástica transparente y flexible que se utiliza comúnmente para envolver productos, tanto de forma individual o paletizados. Es resistente al rasgado, al impacto y al desgaste.
  2. Polipropileno biorientado: es una película más rígida y resistente que el polietileno de baja densidad, utilizado para mercancías con bordes afilados o angulares. Es también resistente a la humedad y a los rayos UV.
  3. Poliolefina: es una película termoplástica de alta calidad que se utiliza para aplicaciones que requieren una mayor resistencia a la rotura y una mayor claridad. Es ideal para productos de alta tecnología, alimentos y productos farmacéuticos.
  4. PVC: el cloruro de polivinilo es una película termoplástica que se utiliza para aplicaciones que requieren una mayor resistencia a la intemperie y al impacto. Si bien fue muy utilizado en el pasado, actualmente está quedando en desuso por cuestiones de sostenibilidad y en favor de la logística verde, sustituido por la poliolefina.

 

2. La retractiladora

Para retractilar palets se necesita maquinaria específica: la retractiladora, también conocida como enfajadora o envolvedora retráctil.

El fin de la retractiladora es envolver la mercancía con la película plástica y aplicar calor para que el plástico se ciña a la carga, adopte su forma y la proteja de manera adecuada.

Existen fundamentalmente tres tipos de retractiladoras: manuales, semiautomáticas y automáticas. 

  • Manuales: es necesario que un trabajador se ocupe de retractilar el producto, es decir, envolverlo en la película, aplicar el calor (con una pistola manual de retractilar) y retirar el plástico que sobra.
  • Semiautomáticas: el palet se deposita en una plataforma y la misma máquina se encarga de envolver la mercancía con el film. Según el modelo, en algunos casos la plataforma es giratoria, mientras que en otros es la propia máquina la que da vueltas en torno a la mercancía para envolverla, según el modelo. Son prácticas para almacenes pequeños o medianos
  • Automáticas: cuando es necesario retractilar un número de palets importante, la solución es implantar un sistema de embalaje automático. Este tipo de retractiladoras son las utilizadas en las grandes líneas de producción y tienen capacidad para retractilar más de 100 palés porhora, según los modelos. 

Antes de invertir en un sistema de retractilado, es necesario estudiar a fondo la operativa concreta de cada empresa. Hay muchos aspectos a tener en cuenta para ajustar la inversión, calcular el retorno y elegir la máquina que mejor vaya a resolver las necesidades del almacén.

Si necesitas consultar qué pasos dar para optimizar tu almacén, siempre puedes ponerte en contacto con nuestro equipo profesional y resolver dudas.