Aplicaciones de IoT en gestión de almacén

Principales aplicaciones de IoT en gestión de almacén

La tecnología relacionada con el Internet de las Cosas (IoT) está revolucionando la forma en que los almacenes gestionan sus operaciones. Al integrar dispositivos y sensores IoT en sus sistemas, las empresas pueden obtener visibilidad en tiempo real de su inventario, activos y operaciones. Eso les permite tomar mejores decisiones y aumentar la eficiencia.

Conocer y utilizar las aplicaciones de IoT puede ayudar a que tu almacén dé un salto en productividad que te ayude a destacar sobre tu competencia.

A continuación, te contamos cuáles son algunas de las aplicaciones de esta tecnología más utilizadas en almacén.

 

IoT: qué es y por qué cada vez más almacenes están utilizando dispositivos inteligentes

Cuando hablamos de IoT, nos referimos a la idea de poder conectar cualquier aparato a internet, de forma que se puedan recibir y transmitir datos de forma fluida y sin errores. 

Hoy en día se están aplicando ya en muchísimos campos, tanto industriales o empresariales como domésticos. Cualquier dispositivo puede convertirse en smart y controlarse de forma centralizada desde un ordenador o un smartphone: las luces, la calefacción, la lavadora o incluso las persianas de la casa.

Si aplicamos el IoT al sector de la logística y el almacenamiento, vemos que ya hay muchas aplicaciones operativas y dando excelentes resultados.

A continuación, te contamos algunas de las más habituales.

 

Principales aplicaciones del Internet de las Cosas para almacenes

Sensores, etiquetas RFID, balizas, wearables… Hay distintas aplicaciones y con un abanico de funcionalidades. Te contamos las más habituales:

 

1. Gestión de inventarios

Los sensores IoT pueden colocarse en los productos para seguir su movimiento por el almacén en tiempo real. Esto elimina la necesidad de realizar comprobaciones manuales del inventario y reduce el riesgo de roturas de stock o exceso de existencias. 

La tecnología IoT permite optimizar los niveles de inventario y reducir las pérdidas por errores administrativos, registro defectuoso, almacenamiento inadecuado, etc.

 

2. Seguimiento de activos

Los dispositivos IoT pueden conectarse a palés, remolques, camiones de reparto, etc. De ese modo, se puede conocer y supervisar su ubicación, uso y estado. Esto mejora las operaciones logísticas y reduce el riesgo de pérdida o deterioro.

 

3. Automatización de procesos de picking

La tecnología IoT puede utilizarse para automatizar procesos de almacén. Uno de ellos, el picking o preparación de pedidos para su expedición. 

En un almacén, el picking es un proceso crítico, que consume muchos recursos y en el que se pueden cometer numerosos errores.

Utilizar dispositivos IoT, como sensores RFID, permite a los trabajadores saber exactamente dónde se encuentran los productos, identificar el artículo correcto y llegar a él de manera eficiente. 

Así, se puede monitorizar al completo el rendimiento del sistema de picking para detectar errores y conocer dónde es necesario implementar mejoras.

 

4. Uso de vehículos de guiado automático (AGV)

Otra aplicación de IoT en la gestión de almacenes es el uso de AVG. Al eliminar la necesidad de operadores humanos, los vehículos de guiado automático pueden mejorar la eficiencia y reducir el riesgo de accidentes. 

Además, pueden programarse para recorrer rutas específicas, lo que facilita el seguimiento del inventario y la gestión de las operaciones logísticas.

 

5. Análisis de datos

La tecnología IoT permite a las empresas recopilar información relevante para analizar sus operaciones e identificar áreas de mejora. Mediante la analítica de datos avanzada, monitorizada con dispositivos IoT, se pueden mejorar los resultados empresariales. 

 

6. Mantenimiento predictivo

La tecnología IoT también se puede aplicar al mantenimiento de maquinaria y otro tipo de equipos. La colocación estratégica de sensores permite supervisar el estado de los equipos y predecir cuándo pueden necesitar operaciones de mantenimiento. 

 

7. Seguridad y protección

Los sensores conectados a la red permiten detectar y prevenir riesgos para la seguridad. La instalación de cámaras y otros dispositivos de seguridad es de enorme utilidad para vigilar el almacén en busca de actividades sospechosas.

 

8. Trazabilidad 

Existen contenedores smart, equipados con sensores que pueden controlar la temperatura, la humedad y otros factores ambientales.

Esto es especialmente útil para las empresas que trabajan con productos perecederos, ya que les permite asegurarse de que las mercancías se transportan en condiciones óptimas. 

Además, los contenedores de transporte inteligentes pueden rastrearse en tiempo real, lo que facilita la gestión de las operaciones logísticas y reduce el riesgo de pérdida o robo de la carga.

 

Almacenes inteligentes: la IoT al servicio de tu empresa

Si estás buscando vías para mejorar la productividad de tu almacén, considera seriamente la posibilidad de implementar soluciones basadas en tecnología IoT. Pero ¿cuáles van a ayudarte realmente a hacer crecer tu negocio?

No hay una respuesta estandarizada. Para saber qué es lo que tu almacén necesita es necesario hacer un estudio previo de las necesidades específicas de tu negocio para trazar una estrategia a medida. Así, vas sobre seguro.

¿Quieres saber más? Es fácil, solo tienes que ponerte en contacto con nuestro equipo de profesionales. Te asesoramos sin compromiso.

Estrategias para una gestión de almacén eficiente

Estrategias para una gestión de almacén eficiente

Gestionar un almacén es una tarea muy compleja. Para que todo funcione realmente con la precisión de un reloj suízo, hace falta hacer un importante esfuerzo de coordinación entre muchos eslabones. 

Proveedores, distribuidores, transportistas, personal administrativo, operarios… Todo suma para una gestión eficiente.

Para ayudarte, te damos algunas claves. 

 

¿Cómo mejorar la gestión de tu almacén? Aquí tienes 6 estrategias 

Lamentablemente, hay prácticas todavía habituales en muchos almacenes que lastran la productividad y condicionan el crecimiento de la empresa, por ejemplo:

  • El uso del papel para el control de procesos: fuente de errores recurrentes.
  • Un mal diseño de la zona de almacenamiento: la mercancía está mal distribuida y no se aprovechan los espacios disponibles. 
  • Colocación incorrecta de la mercancía: el trabajo del personal se multiplica, ya que se hacen muchos desplazamientos innecesarios para corregir fallos.
  • Procesos duplicados: la descoordinación entre departamentos o secciones ralentiza el trabajo, etc.

Hay muchos factores que pueden derivar en una mala gestión. Para compensar la balanza, hoy vamos a ofrecerte las claves que tienen en común los almacenes que funcionan de manera más organizada, cometiendo los errores mínimos y sacando el máximo provecho de todos sus recursos. ¿Tomas nota?

 

Gestiona los espacios correctamente

En un almacén, el espacio es lo más preciado. Dicho de otra manera, gestionarlo mal es igual a perder dinero. 

Una correcta distribución del espacio evitará tanto las sobrecargas en determinadas zonas como los espacios vacíos. Además, al crear una planificación del espacio se estudiará la facilidad de acceso, para que el personal pueda reducir los tiempos de búsqueda y de preparación de pedidos. 

 

Mejora las comunicaciones

Como sabes, en logística siempre hablamos del concepto de “cadena”: la supply chain o cadena logística. Es una imagen 100% real, que define perfectamente el funcionamiento de este tipo de actividad. 

Pero para que todo funcione correctamente es necesario que los eslabones se comuniquen de forma rápida, fiable y sin ambigüedades. 

Compartir información entre departamentos permite planificar mejor, ahorrar gestiones y comprobaciones intermedias y ejecutar las operaciones con más fluidez. 

Aquí tenemos que hablarte de soluciones tecnológicas, ya que, de otro modo, es imposible alcanzar un nivel de efectividad óptimo.

¿Aún no sabes qué es un SGA? Es el software diseñado específicamente para almacenes que centraliza y coordina todos los procesos. Te invitamos a que conozcas más sobre nuestro SGA TWO, uno de los mejores que puedes encontrar actualmente en el mercado.

 

Elimina los cuellos de botella

Todo almacén ineficiente padece, en un punto u otro, los temidos cuellos de botella. Y un cuello de botella siempre es la punta del iceberg de un problema organizativo mayor: falta de capacidad de almacenamiento, picking ineficiente, personal escaso o mal organizado, problemas de stock, etc.

Una consultoría logística detectará los procesos ineficientes y propondrá las soluciones concretas para mejorar la gestión logística en cada caso

 

Organiza la mercancía estratégicamente

Hay diferentes métodos para clasificar el inventario en categorías y otorgarle ubicaciones en función del movimiento que registren y el beneficio que aporten.

Uno de estos sistemas, muy utilizado, es el llamado método ABC, que asigna una letra a cada tipo de producto para identificar rápidamente cuáles son las mercancías más estratégicas y, con esa base, reorganizar el almacén. 

Otros sistemas que es interesante conocer son los llamados FEFO, FIFO y LIFO, que optimizan el flujo de mercancía en función de parámetros como la fecha de caducidad o el tiempo de permanencia de los artículos dentro del almacén. 

 

Brinda formación a tu equipo

El personal es un factor clave en la gestión eficiente de un almacén. Contar con un equipo de trabajo capacitado y motivado es fundamental para que los procesos se lleven a cabo de forma correcta y se cumplan los plazos de entrega.

Por eso es importante facilitar la formación necesaria para desempeñar la tarea asignada con eficacia, así como condiciones laborales equilibradas y un ambiente de trabajo adecuado.

 

Elige bien a tus partners

Sí, tus colaboradores externos también influyen en la eficiencia de tu almacén. Es lógico, si pensamos (una vez más) que la logística es una labor de equipo y hay que funcionar en cadena.

Seguramente ya sabes, porque te haya sucedido alguna vez, que trabajar con proveedores poco fiables puede ser una auténtica pesadilla.

De ahí la importancia de elegirlos bien y conservarlos cuando se ha logrado un funcionamiento bien coordinado. 

En este sentido, la estrategia de priorizar siempre lo más barato no tiene por qué ser la mejor. Un proveedor que cumpla con lo acordado, en los tiempos pactados y con un servicio de calidad, puede ahorrarte mucho dinero. 

Por eso, cada vez se habla más de la logística colaborativa y de las relaciones comerciales provechosas para todas las partes.

 

¿Hacemos tu almacén más eficiente?

Es cuestión de analizar la situación desde un prisma diferente, con profesionales cualificados para aportar soluciones, y empezar a implementar cambios que erradiquen para siempre los errores más habituales.

Podemos ayudarte con eso. Nuestro equipo está preparado para responder a tus preguntas y orientarte sin compromiso. ¿Nos llamas?

Errores de picking más comunes

Estos son los errores de picking más comunes en un almacén. ¡Identifícalos!

En un almacén, el proceso de picking es uno de los que más recursos consumen y más puede afectar a la productividad de la empresa, especialmente si se producen errores y cuellos de botella. 

Cualquier fallo en este proceso provoca retrasos en las entregas, pérdida de confianza de los clientes, duplicación de tareas, sustitución equivocada de productos, etc. Es decir: un picking ineficiente es un lastre para los objetivos de la empresa.

Pero el problema más grave es estar tan acostumbrado a convivir con un amplio margen de error que ni siquiera se identifiquen los fallos, o se considere que entra dentro de “lo normal” que haya equivocaciones en el picking.

Para ayudarte, hemos hecho una lista con los errores de picking más habituales en un almacén. ¿Identificas alguno de ellos?

 

Atención a estos 5 errores de picking más habituales

Muchas empresas se han acostumbrado a operar asumiendo unos márgenes de error que comprometen su rendimiento y que, en un almacén moderno, no son aceptables.

Porque, más allá de los errores, se entra en una dinámica de solución de problemas que es interminable. Y debemos ser inteligentes: mejor que solucionar problemas, es evitarlos.

Si quieres eliminar o reducir al mínimo los fallos (menos de un 0,5%), presta atención a esta lista de errores

 

1. Los productos no están donde deberían

Es uno de los fallos más frecuentes: el trabajador va a buscar una referencia y no la encuentra en su lugar de almacenamiento, por lo que tiene que ponerse a buscarla hasta dar con ella y devolverla a su lugar. O, peor aún, no se da cuenta del error y procesa un artículo equivocado (que luego será devuelto).

En cualquiera de los dos supuestos, habrá que dedicar un tiempo valioso a analizar qué ha pasado y por qué ese artículo no estaba en el lugar correcto, para poder corregirlo. 

 

2. Los listados tienen datos incorrectos

Este tipo de errores es frecuente en aquellos almacenes que todavía mantienen un sistema de organización basado en el papel, y organizan el picking de forma manual.

Con este sistema, anotando en un papel las referencias para localizar los productos del inventario, se pueden producir incontables fallos. El manejo manual de datos es un pozo sin fondo de errores humanos.

No hay más solución que eliminar definitivamente el papel e implantar soluciones digitales.

 

3. No se establecen prioridades

Cada almacén debe priorizar pedidos siguiendo un sistema adaptado a su tipo de actividad o modelo de negocio. 

Hay distintos modelos de gestión para organizar las entradas y salidas de mercancía, los más conocidos son FEFO, FIFO y LIFO, que organizan la actividad del almacén para dar prioridad a los productos en función de distintos criterios, como la fecha de vencimiento o su antigüedad en el almacén.

Sea como sea, debe establecerse una estrategia, y nunca dejar la clasificación de pedidos a la improvisación.

Errores comunes provocados por esto pueden ser: que caduquen productos, que no se atiendan primero los pedidos más urgentes o que no se coordinen los pedidos con los horarios de recogida de los transportistas.

 

4. Se olvidan los pedidos a medio hacer

En ocasiones, no es posible completar un pedido: falta mercancía que no ha llegado y hay que esperar a que haya inventario.

Muchas empresas adelantan el picking de la parte del pedido que sí se puede hacer y lo dejan sin cerrar, a la espera de que lleguen los artículos que faltan.

En ese punto, es cuando pueden cometerse errores. Por ejemplo, que el pedido incompleto se apile en una zona poco habitual y se pierda, o que un trabajador piense que son artículos que hay que devolver a las estanterías y los recoloque, o que simplemente ese pedido quede olvidado y se traspapele definitivamente.

 

5. Se pierden los detalles de un pedido

En un almacén con un sistema de organización poco eficiente, es posible perder información importante para preparar un pedido, especialmente si se utilizan instrucciones impresas. 

De nuevo, el papel es una fuente constante de problemas: se rompe, no se lee bien por una impresión deficiente o, simplemente, se queda olvidado en algún rincón.

Los modernos sistemas de picking por voz y picking visual son la solución para erradicar definitivamente este tipo de fallos. El trabajador recibe instrucciones directamente del sistema y le permite trabajar en modo manos libres, mucho más eficaz.

 

Soluciona los problemas de picking con un SGA

Estos son solo algunos de los problemas a los que puede enfrentarse tu almacén, especialmente si aún sigue utilizando papel en sus operaciones.

Si quieres controlar y reducir drásticamente este tipo de errores, la solución pasa por digitalizar la gestión, implementando un software que tome el control de los procesos.

Nuestro SGA TWO es una solución integral para llevar la gestión de almacén a un nuevo nivel. ¿Te contamos qué podría hacer por ti? Ponte en contacto con nosotros y recibe el asesoramiento que necesitas.

Integrar un SGA en un ERP

¿Integrar un SGA en el ERP de la empresa? Esto es lo que hay que tener en cuenta

Por fin llega el momento de implantar un SGA para tomar el control del almacén de tu empresa. Ahora queda un paso importante: integrarlo correctamente en ERP de la compañía, para que ambos softwares se coordinen y la información fluya como si fuesen un solo sistema. 

¿Qué hay que tener en cuenta para que todo salga bien?

 

ERP y SGA, para el control total de tu empresa

En infinidad de ocasiones te hemos recomendado utilizar un software de gestión de almacén, en concreto nuestro SGA TWO, para tener digitalizar todos los procesos y ganar eficiencia. 

Pero un almacén no está aislado del resto de la empresa, y lo habitual es tener que conectar tu nuevo SGA al sistema de Planificación de Recursos Empresariales o ERP existente.

Para ponerte en contexto, ten en cuenta que el ERP es el software encargado de controlar los procesos de toda la empresa: desde el marketing y las ventas hasta los recursos humanos, el servicio al cliente, gestión de calidad, gestión financiera, marketing y ventas, etc.

>> Lee más sobre cómo implantar un ERP.

Por otra parte, el SGA es un software especializado en logística de almacén. Gracias a él se puede tener control total sobre el inventario, las entradas y salidas, los pedidos, las ubicaciones, etc. 

Además, gestiona las automatizaciones que se implementen y optimiza todas las operaciones para ahorrar tiempo y dinero. 

Por lo tanto, el entendimiento entre ambos programas tiene que ser perfecto, ya que van a estar constantemente compartiendo información entre ellos.

¿Complicado? No, si pones el proyecto en manos de los profesionales adecuados. Hay distintas soluciones, dependiendo de lo que cada empresa necesite.

Por ejemplo, existen ERP modulares a los que se les puede añadir una funcionalidad para la gestión de almacén. La ventaja es que, al pertenecer al mismo ecosistema, la integración es fácil y rápida. 

Por otra parte suele tratarse de sistemas de gestión sencillos, suficientes para algunos almacenes pero no para aquellos en los que se quieren implementar funciones avanzadas.

A cambio, existen softwares desarrollados y optimizados para la gestión de almacén de alto nivel. Nuestro SGA TWO es un ejemplo de sistema avanzado, con capacidad para gestionar almacenes con una operativa mucho más compleja. 

Te contamos un poco más a continuación:

 

SAP WM y SAP EWM: la ventaja de utilizar módulos

SAP es el nombre de la empresa alemana que lidera hoy en día el mercado de soluciones empresariales, y suyo es uno de los ERP más utilizados por empresas de todo el mundo.

En concreto, en SCM Logística llevamos implantando soluciones logísticas SAP desde hace años, por lo que sabemos cómo optimizar el proceso en cada caso. 

Su principal ventaja frente a otros es su versatilidad. SAP es un sistema modular. Este tipo de soluciones permiten activar funcionalidades cuando se necesitan.  

El hecho de que se puedan añadir módulos también permite hacer la inversión gradualmente, a medida que sea necesario tener más control sobre distintas áreas de la empresa, por ejemplo: Planificación de la producción (PP), Gestión de materiales (MM), Finanzas (FI), Recursos humanos (HR), Gestión de calidad (QM), y otros.

Es decir, se implementa lo necesario y se adquiere la licencia para ampliar nuevas funcionalidades solo cuando hace falta.

Y cuando lo que se necesita es abordar la gestión de almacén, SAP tiene dos módulos específicos:

  1. SAP WM: con las funcionalidades de un SGA de tipo medio.
  2. SAP EWM: para almacenes que requieran una gestión más compleja (aquí tienes más información sobre SAP WM y SAP EWM).

Con SAP, el almacén es uno más de los muchos módulos del ecosistema empresarial, y la integración se lleva a cabo con conectores específicos, de una forma estandarizada y sencilla. 

 

La potencia de SGA TWO

SGA TWO es nuestra solución para gestión de almacenes, desarrollada por nuestros ingenieros y optimizada con la experiencia adquirida en las sucesivas implementaciones en empresas.

TWO se enlaza perfectamente con los principales ERPs del mercado: Microsoft Dynamics, Sage, SAP, JDE, Ekon, ICG o Softline.

Además, también se puede integrar con otros softwares que se estén utilizando en el almacén para distintos procesos, como gestión de etiquetas o sistemas automatizados de picking, entre otros. 

Hay distintas fórmulas para que el nuevo SGA se conecte con todos los sistemas previamente instalados y que ya están funcionando en la empresa. 

Lo fundamental de ese proceso es hacerlo de forma sistematizada, comenzando por una consultoría en la que se pueda analizar en detalle cuál es el sistema de trabajo y las necesidades de la empresa, las actuales y las futuras a medio plazo.

Si tu empresa está en un momento de crecimiento y necesitas dar un salto adelante en productividad y eficiencia, habla con nuestro equipo.

Hemos ayudado a muchas empresas a crecer. ¿Te ayudamos a ti también? 

Código SKU Stock Keeping Unit

Qué es el código SKU: cómo diseñar un SKU eficiente

¿Cómo identificar cada producto de un almacén de forma individualizada? El código SKU, o Stock Keeping Unit es una forma de hacerlo. 

Sencillo, efectivo y fácil de implementar: poner un SKU a tus productos te ayuda a mejorar la organización de tu almacén y facilita la identificación y el seguimiento de cada elemento.

¿Quieres saber más? 

 

¿Qué es un código SKU?

Un código SKU es una combinación de caracteres alfanuméricos que se asigna a cada producto de un almacén o un comercio minorista para identificarlo, poder hacer un seguimiento de las existencias, medir las ventas, y mejorar el flujo de mercancías.

El SKU, por tanto, contiene toda la información sobre las características de un producto. También puede incluso contener datos sobre su ubicación dentro del almacén. 

Cada empresa diseña los códigos SKU de sus productos según su propio criterio. Es decir, se incluyen en el código distintos parámetros, los que sean importantes en función del tipo de mercancía.

No es el único método de control de inventario y en ocasiones se confunde con el código de barras, sin embargo, son sistemas diferentes. 

 

Código SKU vs código de barras (UPC)

El SKU es un código de uso interno, lo crea cada empresa para identificar y localizar productos dentro de su almacén.

Por ejemplo, un producto que está en el inventario de distintos almacenes, seguramente tendrá un SKU diferente en cada uno de ellos. Esto es así porque, como decíamos, cada empresa diseña “a medida” sus propios códigos SKU. 

Sin embargo, el código de barras de un producto es siempre el mismo desde el momento de su fabricación. Por eso también se conoce como código UPC (Unique Product Code) y sirve para rastrear la mercancía en cualquier punto de la cadena de suministro, así como identificar a fabricantes y proveedores. Se trata de un código de 12 dígitos cuya generación se basa en estándares internacionales.

 

Cómo diseñar un SKU: claves a tener en cuenta

Como cada empresa crea sus propios códigos SKU, es importante conocer cuáles son las variables que hay que tener en cuenta.

Para comprenderlo, lo mejor es poner un ejemplo. Imaginemos que un almacén vende zapatillas deportivas. En ese caso les interesaría, por ejemplo, que el SKU reflejase parámetros como:

  • Marca: Adidas
  • Deporte: running
  • Modelo: XX
  • Número: 37
  • Color: blanco

Su SKU podría ser algo similar a esto: ADI-RUN-XX-37-BL, y se le podría añadir todavía una referencia sobre la ubicación (por ejemplo, pasillo y estantería).

Hay 3 características básicas que tiene que tener un SKU. Debe ser: 

  1. Comprensible
  2. Breve
  3. Único

Los SKU no se descifran con ningún dispositivo, son los mismos trabajadores los que tienen que ser capaces de leerlos e interpretarlos de un solo vistazo, casi de manera intuitiva. Por tanto la legibilidad y la comprensibilidad son muy importantes para facilitar el trabajo diario.

También es recomendable separar los parámetros por guiones altos (-) o bajos (_), de esa forma se facilita la lectura y los procesos se hacen más ágiles.

Por la misma razón, es conveniente evitar formatos confusos, por ejemplo los tipos de letra en los que no se puede distinguir la O (o mayúscula) del 0 (cero).

Dado que tienen que ser claros para los trabajadores, no conviene recargarlos con referencias poco útiles que alarguen el código innecesariamente. ¿Cuántos caracteres debe tener un SKU? Los que necesite para albergar la información relevante. Por sencillez, es mejor tratar de que sean cortos.

Un formato estándar podría tener 8 caracteres (aunque se pueden crear hasta el doble de largos si se ve necesario).

La última característica importante del SKU es que debe ser único. En un almacén no puede haber dos SKU iguales para productos diferentes. En el caso del SKU que hemos usado como ejemplo, cualquier cambio en las características del producto debe reflejarse, por ejemplo:

  • ADI-RUN-XX-38-BL, la misma zapatilla que en nuestro ejemplo anterior, pero un número mayor.
  • ADI-RUN-XX-37-NE, en este caso, la zapatilla es negra en vez de blanca. 

Para automatizar todos los procesos relacionados con la generación y el control tanto de los SKU como de cualquier otra etiqueta logística que se utilice en la empresa, lo recomendable es implementar un software de gestión como SGA TWO, con capacidad para centralizar todos los procesos de gestión interna y mejorar su efectividad.

 

¿Tienes el 100% del control del inventario de tu almacén?

Gestionar de manera eficiente un almacén es una tarea en la que confluyen muchas variables: el diseño de las instalaciones, el tipo de maquinaria, la organización del personal, la correcta implementación del SGA… Todo suma (o resta) a la hora de mejorar el rendimiento y sacar partido a los recursos disponibles.

Y uno de los factores más sensibles es el control del stock. Si crees que es un punto débil de tu negocio y necesitas mejorarlo, ponte en contacto con nuestro equipo profesional. Tenemos la experiencia, el conocimiento y las herramientas para ayudarte a impulsar tu almacén. 

SGA en la logística omnicanal

Importancia de un SGA en la logística omnicanal

Hoy los consumidores compran desde cualquier dispositivo. La posibilidad de vender online permite a los usuarios hacer operaciones de una manera ágil, fiable… Y utilizando cualquier medio: web, aplicaciones, tiendas físicas, etc. Pero ¿cómo afrontan las empresas el reto que supone la logística omnicanal?

El SGA de tu almacén cumple un papel clave. Te explicamos más a continuación. 

 

Qué es la logística omnicanal

Cada vez más empresas están adoptando una estrategia omnicanal para ofrecer una mejor respuesta de compra a sus clientes. 

La logística omnicanal va un paso más allá del enfoque multicanal, mucho más extendido, pero ya limitado.

Explicada de una manera sencilla, la multicanalidad supone tener abiertos y a disposición de los usuarios distintos canales de venta y comunicación. 

Por ejemplo, es muy normal que una empresa ofrezca productos, servicios o asistencia al cliente a través de su web, su tienda física u otras herramientas digitales de comunicación, como las redes sociales, WhatsApp, Telegram u otras. Sin embargo, en una estrategia multicanal, estos canales no necesariamente están conectados entre sí.

Por ejemplo, puede que en la tienda online no tengan conocimiento de ofertas que se promocionan por redes sociales, o que en el chat online no sepan responder asuntos que dependen del departamento de atención al cliente (el estado de una devolución, por ejemplo).

En cambio, la omnicanalidad supone integrar todos los canales que la empresa ponga en marcha, de forma que el usuario pueda utilizarlos todos, indistintamente, y reciba siempre una respuesta coordinada.

Es habitual, por ejemplo, que un usuario quiera:

  • consultar la web (o la aplicación para smartphone) de una marca para hacer un pedido
  • hacer una consulta para resolver dudas por el chat integrado en la web (o por WhatsApp, o vía email)
  • comprar online y elegir la opción de recoger su pedido en una tienda física de la marca

Implementar una estrategia omnicanal implica que todas estas acciones están integradas, de forma que el usuario no tenga la sensación de estar cambiando de medio, o que hay “interferencias” al pasar de un canal a otro. 

Por el contrario, la comunicación fluye con naturalidad y el cliente recibe siempre una respuesta unificada y coherente.

El crecimiento del comercio online en los últimos años ha potenciado la implementación de este tipo de estrategias, que crean una mejor experiencia de compra de cara a los usuarios.

Aquí te contamos más sobre qué es y qué implica la omnicanalidad en logística y sus ventajas.

Bien, pero ¿cómo se consigue que todo esto funcione correctamente?

 

El SGA, clave para una estrategia omnicanal de éxito

Para asegurar una estrategia omnicanal eficiente es necesario sincronizar las tareas de almacenamiento, preparación de pedidos, expedición, distribución, y establecer un flujo que garantice una respuesta eficiente.

Es, de entrada, un enfoque avanzado de la planificación y el control de los procesos de almacén, enfocado no solo a gestionar correctamente los pedidos en el menor tiempo posible. Además, hay que asegurar la satisfacción del cliente a lo largo de todo el proceso.

Para un almacén implica, por ejemplo, dar respuesta a órdenes que entran desde canales diferentes o coordinar el inventario entre distintas localizaciones (por ejemplo, cuando la empresa tiene más de un almacén, o entre un almacén y varias tiendas físicas). 

Las combinaciones son casi infinitas. Imaginemos que un consumidor ve unos zapatos en la tienda online. No sabe cuál es su número y va a una tienda física a probarlos. Decide hacer el pedido a través de la aplicación. Cuando los recibe, no le convencen y decide devolverlos, pero se ha ido de viaje y lo hace en una tienda de otra ciudad.

Para responder con ese nivel de exigencia se necesita un sistema digitalizado de gestión, que permita tener el control en tiempo real de todos los procesos. 

Tener implementado un sistema de gestión de almacén, como nuestro SGA-TWO que proporcione una visión de 360° y en tiempo real de todos los procesos. 

La sincronización de datos entre distintas ubicaciones permite responder con rapidez en distintos canales y asegurar la experiencia positiva del cliente.

 

Tu empresa, hacia la omnicanalidad

¿Es todo esto un desafío para almacenes y minoristas? Lo es, pero no hay que perder de vista que la demanda del mercado apunta hacia ahí, por tanto, las empresas que retrasen implementaciones en esa dirección irán perdiendo poco a poco capacidad competitiva.

El incremento de las compras online exige a las empresas un esfuerzo para crear mejores experiencias de compra, y eso pasa por aprovechar todas las posibilidades que ya brinda la tecnología.

Nuestro consejo es que empieces ya a introducir mejoras en tus sistemas de gestión para no quedarte atrás. ¿No sabes por dónde empezar? Te ayudamos. Llámanos y te daremos soluciones personalizadas.

Almacenamiento en frío

Estos son los principales retos del almacenamiento en frío

La gestión logística de los productos refrigerados constituye uno de los mayores desafíos del sector. El transporte, manipulación, empaquetado y almacenamiento en frío, son actividades que requieren instalaciones muy especializadas y trabajadores cualificados para mantener los estándares de calidad. 

Pero además, las soluciones tecnológicas tienen que estar adaptadas a la actividad específica de cada empresa, para asegurar la conservación de los productos, mantener la trazabilidad, vigilar el consumo energético, asegurar la fluidez de la cadena de suministro, etc.

Como ves, es un tipo de almacenamiento con requerimientos especiales y más complejo que otros. Vamos a ver un poco más de cerca qué implica el almacenamiento en frío.

 

La importancia de la logística de la cadena de frío 

Hay multitud de productos que necesitan ser almacenados y transportados a baja temperatura para mantenerse en condiciones óptimas. Fundamentalmente son de dos tipos:

 

Productos de alimentación

Los lácteos, el pescado, la carne, las verduras; también los productos congelados que podemos encontrar en cualquier supermercado. Todos ellos necesitan condiciones especiales de almacenamiento y transporte. 

Si se rompe la cadena de frío, los alimentos pueden deteriorarse por la proliferación de bacterias. Eso afectaría a la apariencia, al sabor, y en último término a la integridad del producto, poniendo en riesgo la salud de los consumidores. 

 

Productos de farmacia

Algunos medicamentos necesitan temperaturas reguladas, especialmente los más modernos, muy sensibles a las variaciones térmicas. También pueden dañarse por exceso de luz solar, por humedad inadecuada y otros factores. 

Muchas vacunas, por ejemplo, precisan un transporte refrigerado. Pueden perder potencia si se exponen a la luz, calor o frío inadecuados. 

Sin ir más lejos, el almacenamiento y distribución de algunas de las vacunas para el Covid 19 supuso un gran desafío para las cadenas logísticas, ya que hubo que poner en marcha sistemas para mover mucha mercancía con unas determinadas condiciones de refrigeración. 

La logística de la cadena de frío debe asegurar que, en todo momento, las mercancías se mantienen dentro del rango de temperaturas recomendados. Por tanto, debe estar adaptada de principio a fin (transporte, manipulación, almacenamiento) para que los productos lleguen a su destino final en perfecto estado.

No todas las mercancías necesitan la misma temperatura. Por aportar una referencia, los congelados se almacenan entre -18 y -30°C, según el tipo de producto, mientras que los refrigerados suelen mantenerse entre 0 y 5°C. Algunas frutas y verduras necesitan incluso más temperatura: hasta 10 o 12°C.

 

¿Qué es un almacén de frío?

Los almacenes de frío forman parte de la cadena logística. Son espacios aislados de la temperatura exterior, y cuentan con el equipo humano, mecánico y tecnológico necesario para asegurar la conservación de la mercancía y la estabilidad de toda la cadena.

Trabajar en una cadena de frío requiere cierto nivel de capacitación para manejar los productos correctamente y con los equipos adecuados.

Los operarios tienen que conocer tanto las condiciones de mantenimiento de los productos para evitar daños en las mercancías, como los protocolos de seguridad en el trabajo para protegerse del frío, limitar la exposición y evitar accidentes que pueden ser de gravedad. 

Los almacenes deben estar equipados con estanterías industriales específicas, instaladas en el interior del almacén frigorífico o cámara de congelación. Es importante que los materiales utilizados para almacenar los productos sean resistentes a las temperaturas extremas y a la corrosión.

Y deben aprovechar al máximo el espacio disponible, por dos motivos:

  • Uno, mantener mejor la temperatura, al mantener la carga compacta y evitar la circulación de aire. 
  • Y dos, para ahorrar, ya que se trata de un tipo de almacenamiento más caro que el convencional, y cada centímetro cuenta.

Hay muchos tipos de estanterías, y la mayoría de ellas pueden adaptarse a los sistemas de frío, desde las estanterías convencionales, hasta las estanterías drive in/drive through. En este post sobre estanterías industriales tienes más información sobre todas ellas. 

Precisamente por su capacidad de optimizar el espacio, con un almacenamiento de alta densidad, el almacén autoportante es una de las soluciones de ingeniería para los almacenes en frío. 

Por último, un almacén de frío necesita un sistema de control que garantice el control del stock, la trazabilidad, la manipulación, y otros aspectos. Esto se logra implementando un software de gestión de almacén como SGA TWO, que ya ha demostrado su eficiencia para gestionar almacenes de frío.

 

Un caso práctico: Garcimar, congelados y refrigerados bajo control

La empresa Garcimar nos pidió un reto: implantar nuestro SGA TWO para el control de procesos, integrarlo en un ERP que ya estaba operativo… y hacerlo sin interrumpir el flujo de trabajo de la empresa, que sirve pescado y marisco congelado en toda España.

La implantación fue un éxito, y hoy por hoy la empresa ha mejorado su funcionamiento y reducido las incidencias gracias al nuevo sistema. 

¿Te interesa conocer la experiencia? Te contamos nuestra intervención en Garcimar aquí.

Como ves, nos adaptamos a nuestros clientes. ¿Quieres saber qué podemos hacer por ti? Solo tienes que ponerte en contacto con nosotros y te asesoramos sin compromiso. 

Rotación de stock

¿Qué es la rotación de stock? Cómo calcularla para tener un almacén eficiente

¿Tienes un buen control del stock en tu almacén? ¿Sabes cómo calcular la rotación del inventario para evitar los problemas de suministro? Tener claro cuándo hay que reponer existencias es una parte importante del día a día de cualquier almacén o empresa.

Y es, además, imprescindible para el buen funcionamiento del negocio. Nadie quiere quedarse sin existencias de los productos más demandados ni acumular en exceso otros que tienen mucha menor salida. 

Tener el nivel correcto de stock, suficiente pero no demasiado, es uno de los puntos más sensibles de la logística de almacén. Por eso es tan importante establecer una rotación de inventario eficiente.

Hacerlo bien te ahorrará tiempo y dinero. 

 

Aclarando conceptos: rotación de stock e índice de rotación

La rotación de existencias es un proceso organizativo básico del almacén, que tiene como fin último establecer cuándo es necesario reponer el stock para que la cadena de suministro siga funcionando correctamente y sin interrupciones.

Manteniendo una rotación adecuada se aleja el peligro de que se produzca una rotura de stock, con todas las consecuencias indeseadas que conlleva: pedidos parados, pérdidas de tiempo y dinero, clientes insatisfechos, crisis de confianza, etc.

Por otro lado, tampoco se acumulan mercancías de más, lo que ayuda a mantener bajo control los costes de almacenamiento.

Otro de los objetivos de la rotación de inventario es evitar (o reducir a mínimos) la pérdida de mercancías causadas por caducidad u obsolescencia, pérdidas, deterioros, accidentes, etc.

Para llevar a cabo una correcta rotación de stock es necesario conocer el índice de rotación, que es la cifra que indica las veces que hay que reponer el inventario en un determinado periodo de tiempo (normalmente, un año). 

Esta cifra aporta información valiosa. Si es un ratio alto, indica que el flujo de mercancías es regular. Es un indicador positivo que apunta a que las ventas son constantes y se mantienen en el tiempo, y por tanto la empresa debe estar generando beneficios.

En una lectura muy generalista (siempre hay que valorar otros factores), un índice de rotación alto indica que los productos no permanecen mucho tiempo en el almacén.

Por el contrario, cuando en un almacén hay una rotación de existencias baja, se entiende que la mercancía no se repone con frecuencia. Esto puede ser por motivos diferentes, que habrá que analizar en cada caso. Por ejemplo, no es lo mismo que hayan descendido las ventas o que se estén haciendo mal los cálculos de aprovisionamiento.

 

Cómo se calcula la tasa de rotación de inventario

Para crear un sistema eficiente de rotación de inventario, lo primero y más importante es tener información fiable sobre la mercancía. ¿Cuáles son los productos con más movimiento? ¿Cada cuánto se agotan las existencias? ¿Qué mercancías tienen menor demanda y, por tanto, rotan menos? 

Puede ser muy útil para empezar a identificar los productos según su nivel de rotación, implantar el método de análisis conocido como ABC, que justamente clasifica cada referencia según su movimiento en el almacén y el valor que aporta.

No es el único sistema de gestión de inventario, hay otros. Cada empresa debe encontrar aquel que más se ajusta a su funcionamiento interno, sector y objetivos. 

Tener implantado un Software de Gestión de Almacén es básico para conocer los indicadores de rendimiento o KPI que necesitamos en tiempo real y con exactitud.

A partir de los datos, para calcular la tasa de rotación de inventario se aplica una fórmula matemática: 

Valor de las ventas / Valor promedio del inventario = índice de rotación.

Para hallar el valor de las ventas, calcula los costes totales de los bienes que se han vendido en ese periodo de tiempo específico. La cifra que se ha de tener en cuenta es el precio de coste. Deben incluirse tanto los costes directos como indirectos (mano de obra, etc).

El valor promedio del inventario es la media del valor de todas las existencias del almacén en el periodo indicado. Para eso suma el valor del inventario inicial y el valor del inventario final, y divídelo entre dos. 

Lo habitual es hacer el cálculo para un año. En casos puntuales, puede ser interesante establecer la tasa de rotación para periodos más segmentados.

Otro parámetro relacionado es aquel que indica cada cuántos días es necesario reponer las referencias que hay en el almacén. Para eso dividimos el tiempo entre el índice de rotación obtenido. 

La cifra resultante indica el número de veces al año (si ese es el periodo que hemos tomado como referencia) que reponemos las existencias de un determinado producto.

 

¿Quieres mejorar la gestión de inventario en tu almacén?

Un almacén que no tiene el control del stock es un barco haciendo aguas. Y sabemos que no es fácil, y que es una de las tareas más tediosas y que más tiempo consumen… O eso era antes, cuando los operarios trabajaban con listados en papel.

La digitalización ha cambiado el escenario y los procedimientos. Ahora, es posible mejorar la eficiencia de este y otros procesos de manera sencilla, fiable y en el tiempo mínimo.

Muchas empresas ya están implantando sistemas como nuestro SGA TWO, y ven enseguida los beneficios. Otras, aún se lo están pensando y dejando pasar un tiempo valioso, en el que podrían estar asegurando su lugar en el mercado a medio plazo.

Si aún te da un poco de vértigo meterte en ese cambio, recuerda que tienes a nuestro equipo de profesionales para resolver dudas. No dejes que tu empresa se quede atrás. Ponte en contacto con nosotros y prepara tu almacén para competir. 

Almacén farmacéutico

¿Cómo es un almacén de productos farmacéuticos?

El almacén farmacéutico es solo un eslabón de una gran cadena logística que permite que, cuando un paciente necesita un medicamento, pueda tenerlo a su disposición en un tiempo razonable y en óptimas condiciones. 

Si ya las cadenas logísticas son complejas, aún lo son más las que tienen que cumplir estrictas normativas para garantizar la seguridad y la trazabilidad de un tipo de productos que, habitualmente, requieren condiciones especiales de almacenamiento y transporte.

Controlar la temperatura, la luz, la humedad. Evitar la contaminación cruzada, vigilar las caducidades, extremar las condiciones de higiene y desinfección… Todo eso en una cadena de suministro fuertemente globalizada, en la que es habitual producir en un país y fabricar en otro a miles de kilómetros de distancia.

Por si fuera poco complejo, durante la pandemia hubo que hacer todo esto, además, en condiciones extremas y soportando una demanda sin precedentes.

¿Quieres saber más sobre la logística asociada a los medicamentos? Hoy te hablamos de los almacenes farmacéuticos.

 

Estas son las 3 claves más importantes de un almacén farmacéutico

En España, las condiciones que debe cumplir cualquier almacén que dé servicio a la industria farmacéutica están reguladas por ley (RD 2259/1994), aplicable a aquellos establecimientos dedicados a la obtención, conservación, suministro o exportación, tanto de medicamentos para uso humano como de sustancias susceptibles de formar parte de un medicamento elaborado por un laboratorio farmacéutico. 

La cadena de suministro de productos sanitarios consta de distintos eslabones, y cada uno de ellos tiene una normativa propia. De ese modo se garantiza la correcta manipulación de los medicamentos y se protege su calidad. 

Pero todos esos eslabones deben observar las llamadas Buenas Prácticas de Almacenamiento y de Distribución: Good Storage Practices (GSP) y Good Distribution Practices (GDP), pautas comunes establecidas por la Organización Europea del Medicamento y que establecen cuáles son los estándares mínimos para garantizar la seguridad de los productos farmacéuticos que se mueven en el seno de la Unión Europea. 

Estas son las 3 condiciones principales que debe cumplir un almacén farmacéutico:

 

1. Autorización como establecimiento sanitario

En primer lugar, este tipo de almacenes o establecimientos de distribución al por mayor, son considerados establecimientos sanitarios a todos los efectos y necesitan una autorización sanitaria para iniciar la actividad. 

Esta autorización la conceden las autoridades tras comprobar que el establecimiento reúne las condiciones necesarias para garantizar la conservación de los productos, sin contemplar la fabricación ni la dispensación al público.

 

2. Dirección cualificada

El almacén debe contar con un director técnico que garantice la seguridad de todas las operaciones que se lleven a cabo en la instalación. Según establece la legislación, debe estar licenciado o graduado en Farmacia y su cometido es velar por la observación de las Buenas Prácticas que establece la Unión Europea, así como las diferentes normativas que se apliquen en cada instalación en concreto.

 

3. Instalaciones del almacén

Deben reunir las condiciones adecuadas y contar con personal cualificado para las diferentes tareas. 

El diseño del espacio de almacenamiento permitirá una separación correcta entre los distintos elementos, diferenciando entre medicamentos, sustancias medicinales y demás productos farmacéuticos.

Es importante que las dependencias cuenten con zonas diferentes para albergar con seguridad:

  • Medicamentos y sustancias que necesiten condiciones especiales (por ejemplo, de temperatura).
  • Medicamentos y sustancias estupefacientes, sustancias psicotrópicas muy activas, sustancias peligrosas, inflamables, explosivas, etc.
  • Medicamentos y sustancias caducadas.
  • Medicamentos y sustancias en cuarentena o rechazadas.

Cada área estará acondicionada para que los productos se puedan colocar separados y clasificados, en zonas acondicionadas según las necesidades de cada producto relativas a la temperatura, humedad o exposición a la luz.

La manipulación de productos ha de llevarse a cabo en un área diferente a la de almacenamiento, para evitar la contaminación cruzada.

Además, habrá un laboratorio preparado para hacer análisis cuando sea necesario para el control de los productos.

Todas las operaciones que se llevan a cabo en un almacén farmacéutico tienen que estar orientadas a garantizar la seguridad, de ahí que la exigencia en este tipo de espacios sea máxima tanto en lo relativo a las instalaciones como la capacitación del equipo humano.

 

Un Sistema de Gestión del Almacén (SGA) para mantener el control

Definitivamente, implantar un SGA y adaptarlo a las características de cada almacén en particular es la única manera de poder mantener todas las variables bajo control. 

En muchas ocasiones hemos hablado de la importancia de abandonar los caducos sistemas más o menos manuales de gestión de almacén y pasar a otros que incorporen nuevas tecnologías, digitalicen sus sistemas y automaticen los distintos procesos. Pero cuando se trata de llevar el control de almacenes de productos con requerimientos especiales, con más razón.

El SGA es la forma de tener el control de todos los procesos en tiempo real, facilitar información actualizada en cualquier momento, garantizar la trazabilidad de la mercancía, y coordinar las actividades propias de cualquier almacén, como la recepción de productos, ubicación de las existencias, control del inventario, gestión del picking, registro de las expediciones, etc.

¿Te gustaría conocer más detalles? Ponte en contacto con nuestro equipo y pregunta por nuestro SGA TWO. Estaremos encantados de responder a todas tus preguntas.

Inventario fantasma

Inventario fantasma: el misterio del stock desaparecido

¿Qué pasa cuando el sistema de gestión de tu almacén te indica que hay una mercancía disponible y, al ir a retirarla, no está? Sí, eso ocurre a veces. En esos casos hablamos de inventario fantasma, un “agujero” en la gestión que puede hacer mucho daño a tu empresa.

Es uno de esos misterios de almacén que conviene tener bajo control. Hoy vamos a ver qué es el inventario fantasma y cómo puedes evitar llevarte sustos cuando vas a por una mercancía que… ¡se ha esfumado!

 

Qué es el inventario fantasma y por qué es un problema para un almacén

El inventario fantasma es aquel que figura en los registros del sistema pero que no está disponible en las estanterías, es decir, por la razón que sea, no es posible encontrar esa mercancía porque no existe. 

El inventario fantasma es un problema precisamente por eso, porque es… fantasma. Es indetectable hasta el momento en que se necesita. Cuando tenemos constancia de que una mercancía se agota, se puede programar su reposición. El problema surge cuando los registros no tienen datos reales sobre un producto y entra un pedido… 

¿Qué pasa entonces? Pues que el operario, al ir a buscar los artículos, se encuentra con que no hay o las existencias no son suficientes para atender la orden. Y no solo se pierde la venta, sino también la confianza del cliente o el usuario (si se trata de un ecommerce): a nadie le gusta que le primero le digan que sí y luego que no.

Si el almacén forma parte de la cadena de suministro de una factoría, es posible que incluso se llegue a detener la producción. El daño tanto económico como en términos de credibilidad, puede ser importante. 

Otro punto a tener en cuenta es que la existencia de un inventario fantasma altera las estimaciones del almacén. Las métricas o KPI brindan una información importante para hacer predicciones y llevar el control del stock. Si están alteradas o falseadas, se pueden tomar decisiones erróneas. 

De ahí la importancia de tener siempre acceso a datos fiables y actualizados para poder gestionar correctamente un almacén.

 

¿Cómo se puede evitar tener un inventario fantasma?

Hay múltiples razones por las que se puede acabar generando un inventario fantasma. Una posibilidad es que se hayan producido uno o varios robos que no hubieran sido detectados, pero habitualmente se debe a algún tipo de error humano: 

  • registros incorrectos
  • fallos en la reposición de productos
  • inventarios periódicos mal realizados
  • cambios de ubicaciones que no fueron registrados, etc.

Este tipo de errores son propios de sistemas de gestión de almacén inadecuados, generalmente los métodos tradicionales de gestión en papel. Si el control se lleva a mano y con hojas de cálculo, es fácil que el inventario fantasma pase desapercibido. 

El problema es mayor cuanto más grande es el almacén: a mayor número de referencias, más compleja (e inexacta) es la gestión tradicional.

Realmente, hoy por hoy solo hay una forma de evitar estos sustos y todos los problemas derivados, y es implementar soluciones tecnológicas para recoger y procesar la información del almacén. 

Nos referimos a eliminar definitivamente la gestión manual de procesos y dar el salto hacia la digitalización, implementando un software de gestión de almacén que permita trackear las existencias de manera fiable.

¿Cuál sería, entonces, la solución? Depende de las características de cada almacén, pero en líneas generales pasaría por implantar un SGA para llevar el control de toda la logística de almacenamiento. 

Nuestro SGA TWO es uno de los mejores softwares de gestión de almacén que se pueden encontrar ahora mismo en el mercado. Garantiza el suministro para evitar paradas de producción o paradas logísticas, evita errores y retrasos en las entregas, optimiza el espacio y reduce costes de almacenamiento, etc.

Además, tiene la ventaja añadida de que es un software intuitivo, con una interfaz sencilla que los trabajadores aprenden enseguida a manejar. Antes de lo que imaginas, la digitalización de tu almacén será un hecho.

Posiblemente sea interesante implementar otros sistemas de control de las referencias, como por ejemplo implementar etiquetas RFID, con seguimiento por radiofrecuencia, para garantizar la trazabilidad de la mercancía.

Con este sistema, no es necesario hacer lecturas artículo por artículo, acercando manualmente un dispositivo (como ocurre, por ejemplo, con los lectores de código de barras). Simplemente se instalan lectores en lugares estratégicos que captan la información de las etiquetas incluso estando paletizadas.

 

Mejora la gestión de inventario en tu almacén y olvídate del stock fantasma

Si no quieres más misterios en tu almacén, tienes que avanzar en una gestión digitalizada para llevar un control de datos riguroso.

Y en eso podemos ayudarte, solo tienes que ponerte en contacto con nosotros y te ofrecemos soluciones adaptadas a las necesidades de tu empresa. Hablamos cuando tú quieras.