Almacenes inteligentes Smart warehouse

Almacenes inteligentes: ¿Qué son y cómo funcionan?

Poco a poco, van ganando terreno. Los almacenes inteligentes representan un cambio de escenario radical en el sector de la logística de almacén. Se trata de una forma nueva de gestionar la cadena de suministro de forma más rápida y más eficiente gracias a la tecnología.

Pero ten clara una cosa: en este post no te vamos ha hablar de ciencia ficción, sino de posibilidades reales. Aplicaciones tecnológicas que ya están disponibles y que en muy pocos años habrán cambiado la forma de gestionar la cadena logística en su conjunto.

 

¿Qué es el almacenamiento inteligente?

Un almacén inteligente es un espacio gestionado mediante tecnologías de última generación. 

Inteligencia artificial, realidad aumentada, robótica, internet de las cosas (IoT)… Aunque todavía existen almacenes concebidos únicamente como lugares donde guardar mercancía, cada vez son más los que incorporan soluciones tecnológicas que mejoran la gestión, aumentan el servicio y, aunque implican una inversión inicial importante, a medio plazo suponen un importante ahorro de costes para la empresa. 

En este sentido, el potencial de mejora es enorme. Implica pasar de un sistema lento, ineficiente y con un alto porcentaje de errores, a otro mucho más ágil, altamente eficaz y con un índice de fallos que se aproxima a cero.

Hoy en día, hay diferentes tecnologías disponibles, y todas ellas se agrupan bajo la denominación genérica de “inteligentes”. El smart warehouse, o almacén inteligente, es aquel que incorpora una o varias de ellas.

Con esto queremos decir que no es necesario, ni mucho menos, implantarlas todas. Cada paso que se dé, debe ser estudiado cuidadosamente y adaptado a las necesidades específicas de cada empresa. También es posible que sea recomendable implementar varias soluciones tecnológicas, y que este proceso se lleve a cabo de forma escalonada.

Sea como sea, la evolución de los almacenes logísticos apunta en esa dirección, y cualquier empresa que pretenda continuar siendo competitiva en los próximos años debe analizar su situación y tomar decisiones empresariales smart para asegurar su futuro.

 

¿Cómo funciona un almacén inteligente?

Simulemos que entra un pedido en un almacén inteligente, ¿qué sucede a partir de ese momento? 

En primer lugar, la recepción de pedidos está completamente automatizada. El propio sistema comprueba al momento que los productos solicitados están disponibles. Luego, identifican las ubicaciones y envían a los robots con una relación de productos, con las indicaciones para la seleccionarlos y recogerlos.

Los robots transportan los productos y los entregan a los trabajadores para que procedan con el packing o embalaje. 

Cada operario lleva un wearable que le da las instrucciones necesarias. Le indican incluso el tipo y tamaño de embalaje. Ningún producto se extravía en el proceso, gracias al seguimiento mediante etiquetas digitales.

En este proceso simulado, intervienen tres tecnologías que ya es posible encontrar hoy en día en almacenes inteligentes:

 

La identificación por radiofrecuencia (RFID)

Es la tecnología que sustituye (y supera) al tradicional código de barras para el seguimiento de los productos y mercancías. Se trata de etiquetas digitales más precisas y más eficientes, ya que no es necesario aproximar un dispositivo lector.

>> Lee aquí cuáles son los 5 beneficios de implantar tecnología RFID en tu empresa.

 

Wearables

Los wearables son dispositivos que el operario lleva incorporados y que le permiten tener acceso contínuo a la información, sin depender de una estación de trabajo y sin tener que detener la tarea que está realizando para hacer consultas.

Son wearables, por ejemplo, las gafas de realidad aumentada (AG), los auriculares con micrófono incorporado habituales en el picking por voz, los miniordenadores que se adaptan al antebrazo, los anillos con escáner incorporado, relojes con diferentes sensores, etc.

 

Robots

Hoy en día, hay muchos tipos de dispositivos robóticos utilizados en almacén: brazos robóticos utilizados para la carga y descarga, robots colaborativos (los llamados co-bots) que funcionan como recolectores de productos para ahorrar desplazamientos a los trabajadores, estanterías robotizadas, clasificadores de productos, etc…

Todos estos sistemas están basados en inteligencia artificial, que permite el procesado y gestión de una cantidad ingente de datos (big data) prácticamente en tiempo real. Gracias a eso, ofrecen al trabajador la forma más eficiente de localizar, recoger y manipular los productos.

Pero para que todo esto funcione correctamente hace falta un “cerebro” que coordine todos los sistemas. En un almacén, esta es la labor del SGA, o el software de gestión de almacén, que recoge todos los datos, proporciona informes y centraliza todas las tareas en una única interfaz. 

 

Algunas ventajas del almacén inteligente

El almacén que aborda las acciones y la inversión necesarias para convertirse en smart, enseguida empieza a disfrutar las ventajas.

 

Menos errores humanos

Cuando un almacén está llegando al techo de sus posibilidades operativas, los errores se disparan. Es lógico, si tenemos en cuenta que los procesos cada vez son más complejos y la exigencia es mayor. El almacenamiento inteligente reduce errores de forma muy significativa. 

 

Mayor eficiencia

Un almacén inteligente gana en eficiencia desde todos los puntos de vista: los desplazamientos se reducen, los trabajadores son más productivos, el inventario está siempre bajo control, los procesos se realizan en menos tiempo…

 

Mayor satisfacción de los clientes

La precisión y la velocidad aumentan. Los pedidos tardan menos tiempo en ser expedidos y el margen de error es muy pequeño. Eso se traduce directamente en clientes más satisfechos, menos reclamaciones y descenso de devoluciones.

 

Menores costes globales

Aunque hay que estudiar en cada caso la amortización de las inversiones, se puede decir que un almacén inteligente devuelve con creces cada euro invertido. Con una gestión eficiente, los costes globales se reducen. 

 

Si tu almacén necesita un impulso… ¡te ayudamos!

Para asegurar el crecimiento de tu almacén, es importante prestar atención a los cambios del mercado y a las tendencias que van a marcar el desarrollo del sector. 

Los almacenes inteligentes, dotados con tecnologías como las que te hemos descrito en este post, son ya una realidad y van a suponer una diferencia competitiva importante en un futuro cercano.

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