Claves gestión Logística Inversa

[Logística inversa] 5 claves para un sistema eficiente

¿Cómo gestiona tu empresa las devoluciones de los clientes? ¿Suponen una carga o tienes un proceso de logística inversa eficiente?

No solo es importante que las devoluciones no sean un lastre económico para la compañía, también es importante implementar estrategias para recuperar el valor de los productos devueltos.

Sabemos que muchos almacenes tienen interés en examinar sus protocolos para atender las devoluciones. Si es tu caso, te damos unas claves que van a ayudarte. 

 

Logística inversa, un reto para las empresa

La logística inversa es el proceso mediante el cual los productos o mercancías que fueron expedidos y entregados, recorren el camino inverso en la cadena de suministro y son devueltos a los vendedores o fabricantes.

Es decir, si en la logística tradicional la mercancía fluye desde el fabricante o distribuidor en dirección al cliente final, en la logística inversa el proceso va en dirección opuesta para que la mercancía debe llegar a su emisor original.

Las devoluciones pueden ser de muy diferente naturaleza, desde productos defectuosos hasta envases o embalajes para su reciclaje. Cualquier proceso que implique un retorno en la cadena de suministro es un proceso de logística inversa.

Todo esto puede suponer una carga importante para las empresas si no tienen un sistema que gestione bien las devoluciones. Hay que tener en cuenta que, con el aumento del comercio electrónico, los retornos se han incrementado notablemente. Se estima que un 30% de los artículos pedidos online se devuelve, frente a menos del 10% de devoluciones de las compras que se hacen presencialmente.

Por eso muchas empresas están buscando formas de organización más eficientes y, en la medida de lo posible, fórmulas para rentabilizar las devoluciones y recuperar el valor de los artículos devueltos.

Por tanto, si tu almacén no tiene un sistema de logística inversa bien gestionado, es hora de empezar a buscarlo.

>> Pincha aquí para saber más sobre qué es la logística inversa.

 

5 claves para un proceso de logística inversa eficiente

Para empezar, hay que decir que no existen dos procesos iguales, ya que depende de la actividad de la empresa, el sector en el que opere y sus necesidades concretas.

Por poner un ejemplo, son muy distintos los procesos de la industria alimentaria, en el que la mercancía puede deteriorarse rápidamente y conlleva determinados requerimientos de manipulación, que el del sector de la industria de la construcción, más centrado en la recuperación de materiales y en minimizar los residuos.

Dicho esto, hay algunas pautas comunes para el diseño de un proceso eficiente de logística inversa. Pon atención a estas 5 claves:

 

1. Haz una evaluación

Para poder mejorar hay que tener claro el punto de partida, por eso es recomendable hacer un análisis de todo el proceso con el objetivo de detectar en qué puntos se producen más errores y pérdidas.

Recopilar datos va a ayudar a comprender cuáles son los principales motivos de las devoluciones. 

¿Se han producido errores en las expediciones? ¿Son productos estacionales? ¿La mercancía era defectuosa? ¿Se trata de palets o embalajes para reutilizar?

Con esa información, ya tienes el primer paso para diseñar un proceso más eficiente.

 

2. Clasifica las devoluciones

Toda la mercancía retornada debe pasar un control de calidad que determine cuál será su próximo destino en la cadena de suministro. El objetivo es tratar de recuperar el máximo valor posible para minimizar las pérdidas.

Por ejemplo,

  • Los productos en buen estado pueden volver a comercializarse sin necesidad de ninguna acción más.
  • Los productos con algún defecto leve, que no afecte a su funcionalidad, pueden ofrecerse a un precio más económico  o derivarlos a otro canal de ventas.
  • Los productos que necesiten reparación, deben derivarse al taller o departamento correspondiente.
  • Los productos dañados e inservibles se retiran y se intenta recuperar valor, bien con su reciclaje, bien aprovechando sus piezas, etc.

 

3. Destina un espacio

Uno de los errores más comunes es no darle a las devoluciones la importancia que tienen y tramitarlas como una actividad menor, hasta el punto de no tener un espacio propio en el que recibir, clasificar y gestionar la mercancía devuelta.

Para no ser una carga para la empresa, la logística inversa necesita atención. Si el número de devoluciones no es muy elevado, basta con dedicar a esa actividad una parte del propio almacén.

En el caso de que sea un gran volumen, una opción es buscar un proveedor externo que se ocupe de toda la gestión.

 

4. Optimiza el transporte

Dado que se trata de ahorrar costes, una posibilidad es tratar de coordinar la logística directa y la inversa, en la medida de lo posible. Es decir, aprovechar las entregas para recoger las devoluciones, y así minimizar el gasto en transporte. 

Establecer vías de colaboración y comunicación tanto con transportistas como con proveedores puede facilitar los retornos y ahorrar mucho dinero en transportes.

 

5. Vigila las métricas

Para tener bajo control el proceso de logística inversa tienes que conocer los números, por tanto, debes elegir los KPI o Key Performance Indicators más relevantes en función de la actividad que desarrolles.

Conocer el volumen de productos devueltos y cuántos de ellos se destinan a reventa, reciclaje o reutilización te permitirá analizar y mejorar el sistema, controlar los costes de gestión y saber cuál es el beneficio obtenido de los productos devueltos.

 

Controla la logística inversa con el SGA de tu almacén

Contar con un sistema de gestión de almacenes o SGA para gestionar la logística inversa es fundamental para tener información en tiempo real sobre cada paso del proceso y hacer un seguimiento de la estrategia implementada. 

Si quieres evaluar tu sistema de logística inversa y sopesar soluciones de software para gestionarlo, habla con nuestros consultores. Ponte en contacto con nosotros y te asesoramos sin compromiso.

Tendencias para 2023 en logística de almacén

Tendencias en logística de almacenamiento 2023

2022 estuvo marcado por el esfuerzo de las empresas para implementar la digitalización de procesos y la incorporación progresiva de soluciones automatizadas. 

¿Qué veremos en 2023? ¿Cuáles van a ser las tendencias en logística de almacén?

Hemos seleccionado 7 tendencias muy interesantes. No las pierdas de vista para ver cómo evolucionan durante el próximo año y estar siempre al día de los avances en logística de almacén. 

 

Esto es lo que veremos en logística de almacén durante el próximo año

¿Nos asomamos al futuro? Echa un vistazo a estas 7 tendencias que marcarán el desarrollo del sector en 2023

 

1. Almacenamiento sostenible

Este año se consolida la necesidad de ser responsables con el medio ambiente. Los almacenes saben que es necesario adaptar la actividad para reducir la huella de carbono y minimizar su impacto en el medio ambiente.

Por eso las empresas valorarán positivamente a aquellos partners que promuevan prácticas de gestión logística respetuosas con el medio ambiente y pondrán su confianza en operadores logísticos externos que utilicen vehículos eléctricos, drones, consignas para paquetes (lockers) o promuevan las entregas en bicicleta. 

Dentro del almacén, cada detalle importa para evitar el desperdicio de recursos. 

La automatización se convierte en algo fundamental para ahorrar tiempo y materiales, por ejemplo, implantando sistemas que generan cajas dinámicamente a partir de un rollo de cartón u otro material de embalaje, con las dimensiones óptimas para los productos que contendrán.

La tendencia es utilizar materiales ecológicos y biodegradables, eliminando progresivamente los de un solo uso en favor de los reciclables, para lograr el objetivo de una distribución sin residuos.

 

2. Logística inversa

Con el aumento del comercio electrónico también han aumentado las devoluciones, y esa tendencia se incrementará en 2023. 

Se estima que aproximadamente un tercio de los productos pedidos por internet se devuelve, lo que genera un importante desafío para los almacenes, que solo se resuelve con un sistema eficiente de logística inversa.

Por tanto, para mantener la competitividad, los almacenes, centros de distribución y minoristas deben prepararse para gestionar las devoluciones e invertir en sus procesos de logística inversa. De lo contrario pueden enfrentarse a pérdidas importantes a medio y largo plazo. 

 

3. Externalización del almacenamiento

Para ayudar a manejar los problemas de espacio, muchos almacenes eligen externalizar algunas funciones con un proveedor externo que ofrezca servicios de almacenamiento bajo demanda, especialmente en zonas urbanas, donde es complicado ampliar instalaciones cuando se necesita almacenar más inventario.

Recurriendo a proveedores de almacenamiento, las empresas pueden afrontar necesidades puntuales sin arriesgarse a la inversión que supone ampliar el espacio propio. 

Además, con la ventaja de poder disponer de puntos de almacenamiento en más ubicaciones y ganar así flexibilidad operativa.

 

4. Vehículos eléctricos 

Son tendencia en general, pero sobre todo en las tareas de reparto de última milla. Las empresas que necesitan una flota de furgonetas o camiones de pequeño tamaño para dar servicio a zonas cercanas, piensan ya en transformar progresivamente su flota y cambiar a los vehículos eléctricos. 

La oferta de las empresas de motor tradicionales es cada vez es mayor, conscientes de que la tendencia favorece a los vehículos eléctricos para reducir la huella de carbono y poder circular sin verse afectados por las restricciones para vehículos contaminantes.

 

5. Más empleo cualificado

A medida que los almacenes avancen en sus procesos de automatización de tareas, crecerá la demanda de mano de obra cualificada, con los conocimientos técnicos necesarios para utilizar y mantener los nuevos sistemas. 

Se espera, por tanto, que aumente la oferta de puestos de trabajo en almacén para profesionales con la formación necesaria, un mercado atractivo para los trabajadores que buscan puestos con mayor cualificación y mejores condiciones económicas.

 

6. Automatización y almacenamiento inteligente. 

La automatización es el camino a seguir para los almacenes que pretendan seguir siendo competitivos en el futuro inmediato. 

Los que todavía no han comenzado a mejorar sus procesos con soluciones automatizadas, deben empezar a analizar sus necesidades y buscar implementar mejoras. 

Y quienes ya están evolucionando en esa dirección (y comprobando los beneficios) seguirán invirtiendo en automatizar su negocio en la medida de sus posibilidades.

Es, por tanto, una tendencia indiscutible. La competitividad del mercado obliga a las empresas a buscar la eficiencia en todo: desde la gestión inteligente del inventario hasta la velocidad en la preparación de pedidos. Ganar tiempo y evitar errores es fundamental.

Tener un sistema de gestión de almacén (SGA) es básico para optimizar cada paso del proceso, hasta la entrega del producto al cliente final. Permite manejar un elevado volumen de datos y conectar el almacén de forma eficiente a otras aplicaciones, como el ERP de la empresa o el software de gestión de clientes (CRM).

 

7. Almacenes oscuros (dark warehousing)

Los almacenes oscuros o ciegos funcionan prácticamente sin intervención humana, las 24 horas del día, sin interrupciones o descansos. Son autónomos y están totalmente automatizados.

Se llaman almacenes dark porque son literalmente oscuros. Al no haber trabajadores se ha eliminado la luz, ya que no es necesaria. Tampoco es necesario invertir en acondicionamiento, ya que se puede trabajar en condiciones extremas de frío o calor, con el consiguiente ahorro de energía.

Aunque todavía queda mucho para un desarrollo pleno de este tipo de almacenes, ya estamos viendo pasos en esa dirección. 

En un futuro, los sistemas autónomos llevados a su máxima expresión permitirán extender este tipo de almacenes, con tecnologías punteras en robótica controladas mediante software especializado. 

De esta manera se puede conseguir un flujo constante de trabajo con la mínima intervención humana.

 

Pon al día tu almacén. ¿Hablamos de digitalización?

Ya ves por dónde van los tiros. Para que tu negocio no se quede atrás, lo más importante es abordar cuanto antes el proceso de digitalización. 

No es difícil, si cuentas con el asesoramiento adecuado. ¿Quieres que hablemos? Ponte en contacto con nosotros y te asesoramos sin compromiso

Problemas logísticos en un almacén

5 problemas habituales en un almacén

¿No te cansas de lidiar siempre con los mismos problemas? Un día una rotura de stock, otro día un fallo con las ubicaciones, o devoluciones por errores de picking, o expediciones que se retrasan… ¿Y si te decimos que un almacén no tiene que sufrir problemas logísticos a diario?

Pues es justo lo que queremos hacer hoy: insistir en que el 99% de los problemas de un almacén son evitables. 

Y, además, queremos decirte cómo puedes salir de esa dinámica y entrar en otra mucho más eficiente.

¡Fácil! ¿Lo vemos?

 

Problemas logísticos de un almacén: así puedes corregirlos 

Nuestra filosofía de vida (y de empresa) es que no hay que acostumbrarse a vivir gestionando problemas. Siempre hay soluciones para reducir a mínimos o incluso eliminar aquello que hace que tu almacén sea ineficiente y que lastra el crecimiento de tu empresa.

Hoy te contamos algunos de los problemas más comunes de un almacén y cómo puedes solucionarlos.

 

1. Layout ineficiente

¿Hasta qué punto el diseño del almacén (o layout) condiciona la efectividad de las operaciones que se llevan a cabo en él?

Te lo decimos nosotros: tener un almacén con un diseño ineficaz repercute directamente en la productividad y es una fuente de problemas. En un almacén mal diseñado hay “agujeros” por los que se pierde tiempo y recursos. Es lo que ocurre cuando:

  • Las vías de acceso del transporte, y los muelles de carga y descarga no están optimizados.
  • La distribución de espacios no es la ideal ni está adaptada adaptada al tipo de inventario.
  • Las rutas internas no están estudiadas para reducir los recorridos. 
  • El tipo de estantería y la maquinaria no son los más adecuados para tus productos.

Un diseño de almacén eficiente elimina la mayoría de estos problemas.

>> ¿Quieres saber más? Te contamos cuáles son las 7 claves para crear un buen layout.

 

2. Mala elección de etiquetas logísticas

En ocasiones, no se otorga al etiquetado la importancia que tiene en logística. Hay diferentes tipos de etiquetas, y todas tienen una finalidad básica: contener información de los productos y facilitar su trazabilidad.

Lo que ocurre es que las necesidades organizativas son cada vez mayores, y algunos sistemas de etiquetado se quedan cortos o son insuficientes.

Por eso la elección e implementación del etiquetado es fundamental.

Por ejemplo, ¿sabrías cuáles son las diferencias entre el código de barras y RFID? ¿Y cuál te conviene más? Para resolver dudas, lo recomendable es siempre asesorarse con profesionales.

 

3. Errores de inventario y deficiente gestión del stock

El inventario es uno de los mayores quebraderos de cabeza para los responsables de la gestión de almacén… mientras no se tenga un sistema de control adecuado.

Es decir, un sistema que permita saber con exactitud cuánta mercancía hay en el almacén, hacer cuadrar el inventario físico y contable, conocer la situación del stock de manera fiable y en tiempo real, etc.

Los almacenes que han solucionado este tipo de problemas lo han hecho instalando un software de gestión de almacén, o SGA, que les permite llevar un control eficiente del stock.

 

4. Alta tasa de devoluciones

Si en tu almacén hay un número de devoluciones demasiado alto, es importante analizar cuáles son las razones. Una de las más habituales es que se produzcan errores en el proceso de picking, es decir, el proceso que se pone en marcha cada vez que se recibe un pedido.

Seguramente habrá equivocaciones recurrentes que son las que elevan en número de pedidos devueltos, por ejemplo:

  • Fallos en la elección del producto
  • Pedidos incompletos
  • Deterioros por packing (o embalaje) defectuoso
  • Ubicaciones que no aparecen
  • Retrasos en la expedición, etc.

Si tu almacén aún funciona con un sistema de organización en papel, ya tienes el origen de todos estos problemas. La solución es pasarse a un sistema de picking y de packing automatizado, gestionado por un SGA.

 

5. Comunicación deficiente con el resto de la empresa

El almacén no es una parte aislada de tu empresa, y por eso es importante que exista una comunicación fluida con el resto de departamentos: contabilidad, producción, ventas, distribución…

De esa manera se pueden coordinar movimientos, no duplicar acciones y manejar siempre los mismos datos para evitar errores. 

La forma más segura de hacerlo es con un ERP (Entrerprise Resource Planning), un software capaz de integrar todas las áreas dentro de una misma base de datos. El ERP más conocido es SAP.

Si quieres saber más sobre este software, te recomendamos leer qué aporta SAP WM frente a SAP EWM en la gestión de tu almacén.

 

Cómo evitar todos estos problemas logísticos (y algunos más)

Si no quieres pasarte media vida solucionando problemas solo hay un camino: adelantarse a ellos. 

La buena noticia es que, hoy en día, ya no hay que inventarse métodos. Solo hay que aplicar los que ya existen y han demostrado que funcionan.

Y para tener un almacén eficiente (o lo que es lo mismo, un almacén que no solo no dé problemas, sino que mejore día a día su productividad) la solución es implantar un SGA que tome el control. Y que lo haga, además, de forma coordinada con el resto de tu empresa, automatizando todos los procesos para hacerlos más efectivos.

¿Coincidimos en que suena bien? Seguro. Y por eso tienes que conocer TWO, el SGA de SCM Logística, especializado en almacenes y suministro a producción.

O lo que es lo mismo: diseñado para aumentar la productividad de cualquier almacén.

¿Te lo presentamos? Solo tienes que ponerte en contacto con nosotros y estaremos encantados de hablarte de nuestro SGA TWO… O de lo que necesites.