La importancia del suelo en un almacén

Razones para invertir en buen suelo de almacén

El suelo de un almacén es el espacio de trabajo, la base sobre la que se desarrollan todas las operaciones diarias. Por eso es tan importante elegir el suelo adecuado y, además, conservarlo en óptimas condiciones. 

Ten en cuenta que el suelo soporta el peso de las estanterías industriales, la circulación de carretillas elevadoras y otros vehículos, el paso constante de trabajadores, el vertido accidental de productos… Asegurar la calidad, durabilidad y resistencia del suelo es importante a la hora de diseñar un almacén.

Te explicamos por qué. 

 

¿Por qué tiene tanta importancia el suelo de un almacén?

Porque sobre él se levanta, literalmente, todo tu negocio. 

Por eso debe ser una prioridad desde que se empieza a planificar el proyecto: hay que analizar la calidad de la base, nivelar correctamente, establecer el grosor necesario, elegir los materiales en función del tipo de construcción y el uso que se le vaya a dar, etc.

Los suelos de un almacén deben resistir más o menos desgaste en función de su actividad. También tienen que aguantar el peso de la mercancía y las estructuras industriales e incluso estar preparados para la corrosión que provocan determinadas sustancias químicas.

Es fácil entender que no se le exige lo mismo al suelo de un almacén convencional, con estanterías de dos o tres alturas, que al suelo de un gran almacén autoportante que puede elevarse por encima de los 40 metros. 

¿Te imaginas que, al poco tiempo de actividad, apareciesen grietas en la instalación? Sería un enorme problema.

Pero además, el suelo debe ser seguro para los trabajadores y los equipos que operan habitualmente en el almacén. Cualquier defecto (fisuras, desniveles, agujeros) puede provocar un accidente laboral y poner en cuestión la seguridad en el entorno de trabajo.

Por todos esos motivos, una vez construído es necesario hacer revisiones periódicas que aseguren el buen estado de toda la superficie para soportar las distintas cargas, que son de dos tipos, principalmente: 

  • Estáticas: son las cargas cuya ubicación no cambia, o lo hace en muy raras ocasiones. Se trata, principalmente, de las estanterías industriales que hay en el almacén. 
  • Dinámicas: son las cargas cuya ubicación puede variar a lo largo del tiempo, como la maquinaria elevadora y otros equipos que se utilizan en el almacén.

 

Tipos de material más frecuentes para un suelo de almacén

Existe una amplia gama de pavimentos para un almacén, con los que se pueden crear superficies aptas para la instalación de sistemas complejos de almacenaje y con gran capacidad de carga. Los más habituales son estos: 

  • Epoxi: es un tipo de resina altamente resistente que no necesita juntas en el suelo, lo que favorece que no se acumule la suciedad y se limpie fácilmente. Es resistente, ignífugo y antideslizante. No requiere demasiado mantenimiento para conservarse en buenas condiciones por muchos años. 
  • Poliuretano: muy resistente a diferentes temperaturas, por eso suele utilizarse en exteriores o, por ejemplo, en cámaras frigoríficas. Aguanta la abrasión, los impactos y el sol. Una variante es el suelo de poliuretano-cemento, que a las características anteriores añade la resistencia a los químicos. Se utiliza sobre todo en el sector alimentario, farmacéutico y químico.
  • Hormigón pulido: es económico y resulta más estético que otros tipos de suelo. Hay diferentes diseños y colores, por lo que se prefiere para espacios que necesitan una apariencia innovadora. Es impermeable, fácil de limpiar y resistente a las sustancias químicas. 
  • Suelos para salas blancas: son los utilizados en instalaciones que necesitan una limpieza extrema y cero residuos. Hablamos de almacenes de medicamentos, cosméticos o productos de alimentación. Resisten los cambios térmicos y no son porosos, para una desinfección perfecta. 

 

5 razones para invertir en un suelo de calidad

¿Por qué merece la pena invertir en el mejor suelo posible, adaptado a la actividad del almacén? Toma nota de los principales motivos:

 

1. Por higiene

Dado que en un almacén suele acumularse mucha suciedad debido a los diferentes procesos que se realizan en ellos, elegir un suelo de un material fácil de limpiar es importante. 

Pero, además, no debe generar residuos en forma de polvo, astillas, arenilla u otras partículas. Esto es especialmente importante en determinadas actividades, como las que implican manipulación de alimentos, productos farmacéuticos y otros. 

 

2. Por resistencia

Es importante que el suelo de tu almacén tenga una larga vida útil, por eso debe resistir impactos, variaciones térmicas, el contacto con productos químicos, la humedad e incluso el fuego. 

 

3. Por seguridad

La calidad de los materiales también supone una garantía para la seguridad de los trabajadores y las mercancías.

Un buen suelo debe tener un revestimiento antideslizante y ser impermeable. Los suelos deteriorados o irregulares pueden suponer un peligro para los empleados y un obstáculo para los vehículos.

 

4. Por rentabilidad

Invertir en un suelo de buena calidad y en una instalación profesional asegurará que se mantenga en buenas condiciones por muchos años y que las reparaciones sean puntuales y poco frecuentes. Las inversiones inteligentes ahorran mucho dinero. 

 

5. Por versatilidad

Los almacenes no son estáticos, pueden evolucionar con el tiempo hacia otras actividades y otros procesos. Por tanto, es interesante instalar un suelo que pueda adaptarse a distintas necesidades. 

Es habitual (y recomendable) delimitar las distintas áreas de trabajo, rutas de vehículos, zonas de paso, zonas de almacenamiento, etc con marcas distintivas. Este tipo de indicaciones son muy útiles para los trabajadores y ayudan a que el almacén sea un entorno de trabajo más seguro y más eficiente.

Estas marcas en el suelo deben mantenerse en buen estado, ya que sufren mayor desgaste, y pueden adaptarse según el uso que se le esté dando a la instalación. 

 

¿Estás pensando en darle un impulso a tu almacén?

Partir de un buen diseño o layout es importante. Y para eso, es fundamental que consultes con profesionales cuál es la mejor opción para tu proyecto. ¿Te ayudamos? Solo tienes que ponerte en contacto con nosotros y te asesoramos sin compromiso.

Almacenamiento en frío

Almacenamiento en frío: principales retos

La gestión logística de los productos refrigerados constituye uno de los mayores desafíos del sector. El transporte, manipulación, empaquetado y almacenamiento en frío, son actividades que requieren instalaciones muy especializadas y trabajadores cualificados para mantener los estándares de calidad. 

Pero además, las soluciones tecnológicas tienen que estar adaptadas a la actividad específica de cada empresa, para asegurar la conservación de los productos, mantener la trazabilidad, vigilar el consumo energético, asegurar la fluidez de la cadena de suministro, etc.

Como ves, es un tipo de almacenamiento con requerimientos especiales y más complejo que otros. Vamos a ver un poco más de cerca qué implica el almacenamiento en frío.

 

La importancia de la logística de la cadena de frío 

Hay multitud de productos que necesitan ser almacenados y transportados a baja temperatura para mantenerse en condiciones óptimas. Fundamentalmente son de dos tipos:

 

Productos de alimentación

Los lácteos, el pescado, la carne, las verduras; también los productos congelados que podemos encontrar en cualquier supermercado. Todos ellos necesitan condiciones especiales de almacenamiento y transporte. 

Si se rompe la cadena de frío, los alimentos pueden deteriorarse por la proliferación de bacterias. Eso afectaría a la apariencia, al sabor, y en último término a la integridad del producto, poniendo en riesgo la salud de los consumidores. 

 

Productos de farmacia

Algunos medicamentos necesitan temperaturas reguladas, especialmente los más modernos, muy sensibles a las variaciones térmicas. También pueden dañarse por exceso de luz solar, por humedad inadecuada y otros factores. 

Muchas vacunas, por ejemplo, precisan un transporte refrigerado. Pueden perder potencia si se exponen a la luz, calor o frío inadecuados. 

Sin ir más lejos, el almacenamiento y distribución de algunas de las vacunas para el Covid 19 supuso un gran desafío para las cadenas logísticas, ya que hubo que poner en marcha sistemas para mover mucha mercancía con unas determinadas condiciones de refrigeración. 

La logística de la cadena de frío debe asegurar que, en todo momento, las mercancías se mantienen dentro del rango de temperaturas recomendados. Por tanto, debe estar adaptada de principio a fin (transporte, manipulación, almacenamiento) para que los productos lleguen a su destino final en perfecto estado.

No todas las mercancías necesitan la misma temperatura. Por aportar una referencia, los congelados se almacenan entre -18 y -30°C, según el tipo de producto, mientras que los refrigerados suelen mantenerse entre 0 y 5°C. Algunas frutas y verduras necesitan incluso más temperatura: hasta 10 o 12°C.

 

¿Qué es un almacén de frío?

Los almacenes de frío forman parte de la cadena logística. Son espacios aislados de la temperatura exterior, y cuentan con el equipo humano, mecánico y tecnológico necesario para asegurar la conservación de la mercancía y la estabilidad de toda la cadena.

Trabajar en una cadena de frío requiere cierto nivel de capacitación para manejar los productos correctamente y con los equipos adecuados.

Los operarios tienen que conocer tanto las condiciones de mantenimiento de los productos para evitar daños en las mercancías, como los protocolos de seguridad en el trabajo para protegerse del frío, limitar la exposición y evitar accidentes que pueden ser de gravedad. 

Los almacenes deben estar equipados con estanterías industriales específicas, instaladas en el interior del almacén frigorífico o cámara de congelación. Es importante que los materiales utilizados para almacenar los productos sean resistentes a las temperaturas extremas y a la corrosión.

Y deben aprovechar al máximo el espacio disponible, por dos motivos:

  • Uno, mantener mejor la temperatura, al mantener la carga compacta y evitar la circulación de aire. 
  • Y dos, para ahorrar, ya que se trata de un tipo de almacenamiento más caro que el convencional, y cada centímetro cuenta.

Hay muchos tipos de estanterías, y la mayoría de ellas pueden adaptarse a los sistemas de frío, desde las estanterías convencionales, hasta las estanterías drive in/drive through. En este post sobre estanterías industriales tienes más información sobre todas ellas. 

Precisamente por su capacidad de optimizar el espacio, con un almacenamiento de alta densidad, el almacén autoportante es una de las soluciones de ingeniería para los almacenes en frío. 

Por último, un almacén de frío necesita un sistema de control que garantice el control del stock, la trazabilidad, la manipulación, y otros aspectos. Esto se logra implementando un software de gestión de almacén como SGA TWO, que ya ha demostrado su eficiencia para gestionar almacenes de frío.

 

Un caso práctico: Garcimar, congelados y refrigerados bajo control

La empresa Garcimar nos pidió un reto: implantar nuestro SGA TWO para el control de procesos, integrarlo en un ERP que ya estaba operativo… y hacerlo sin interrumpir el flujo de trabajo de la empresa, que sirve pescado y marisco congelado en toda España.

La implantación fue un éxito, y hoy por hoy la empresa ha mejorado su funcionamiento y reducido las incidencias gracias al nuevo sistema. 

¿Te interesa conocer la experiencia? Te contamos nuestra intervención en Garcimar aquí.

Como ves, nos adaptamos a nuestros clientes. ¿Quieres saber qué podemos hacer por ti? Solo tienes que ponerte en contacto con nosotros y te asesoramos sin compromiso. 

Rotación de stock

¿Qué es la rotación de stock? Así se calcula

¿Tienes un buen control del stock en tu almacén? ¿Sabes cómo calcular la rotación del inventario para evitar los problemas de suministro? Tener claro cuándo hay que reponer existencias es una parte importante del día a día de cualquier almacén o empresa.

Y es, además, imprescindible para el buen funcionamiento del negocio. Nadie quiere quedarse sin existencias de los productos más demandados ni acumular en exceso otros que tienen mucha menor salida. 

Tener el nivel correcto de stock, suficiente pero no demasiado, es uno de los puntos más sensibles de la logística de almacén. Por eso es tan importante establecer una rotación de inventario eficiente.

Hacerlo bien te ahorrará tiempo y dinero. 

 

Aclarando conceptos: rotación de stock e índice de rotación

La rotación de existencias es un proceso organizativo básico del almacén, que tiene como fin último establecer cuándo es necesario reponer el stock para que la cadena de suministro siga funcionando correctamente y sin interrupciones.

Manteniendo una rotación adecuada se aleja el peligro de que se produzca una rotura de stock, con todas las consecuencias indeseadas que conlleva: pedidos parados, pérdidas de tiempo y dinero, clientes insatisfechos, crisis de confianza, etc.

Por otro lado, tampoco se acumulan mercancías de más, lo que ayuda a mantener bajo control los costes de almacenamiento.

Otro de los objetivos de la rotación de inventario es evitar (o reducir a mínimos) la pérdida de mercancías causadas por caducidad u obsolescencia, pérdidas, deterioros, accidentes, etc.

Para llevar a cabo una correcta rotación de stock es necesario conocer el índice de rotación, que es la cifra que indica las veces que hay que reponer el inventario en un determinado periodo de tiempo (normalmente, un año). 

Esta cifra aporta información valiosa. Si es un ratio alto, indica que el flujo de mercancías es regular. Es un indicador positivo que apunta a que las ventas son constantes y se mantienen en el tiempo, y por tanto la empresa debe estar generando beneficios.

En una lectura muy generalista (siempre hay que valorar otros factores), un índice de rotación alto indica que los productos no permanecen mucho tiempo en el almacén.

Por el contrario, cuando en un almacén hay una rotación de existencias baja, se entiende que la mercancía no se repone con frecuencia. Esto puede ser por motivos diferentes, que habrá que analizar en cada caso. Por ejemplo, no es lo mismo que hayan descendido las ventas o que se estén haciendo mal los cálculos de aprovisionamiento.

 

Cómo se calcula la tasa de rotación de inventario

Para crear un sistema eficiente de rotación de inventario, lo primero y más importante es tener información fiable sobre la mercancía. ¿Cuáles son los productos con más movimiento? ¿Cada cuánto se agotan las existencias? ¿Qué mercancías tienen menor demanda y, por tanto, rotan menos? 

Puede ser muy útil para empezar a identificar los productos según su nivel de rotación, implantar el método de análisis conocido como ABC, que justamente clasifica cada referencia según su movimiento en el almacén y el valor que aporta.

No es el único sistema de gestión de inventario, hay otros. Cada empresa debe encontrar aquel que más se ajusta a su funcionamiento interno, sector y objetivos. 

Tener implantado un Software de Gestión de Almacén es básico para conocer los indicadores de rendimiento o KPI que necesitamos en tiempo real y con exactitud.

A partir de los datos, para calcular la tasa de rotación de inventario se aplica una fórmula matemática: 

Valor de las ventas / Valor promedio del inventario = índice de rotación.

Para hallar el valor de las ventas, calcula los costes totales de los bienes que se han vendido en ese periodo de tiempo específico. La cifra que se ha de tener en cuenta es el precio de coste. Deben incluirse tanto los costes directos como indirectos (mano de obra, etc).

El valor promedio del inventario es la media del valor de todas las existencias del almacén en el periodo indicado. Para eso suma el valor del inventario inicial y el valor del inventario final, y divídelo entre dos. 

Lo habitual es hacer el cálculo para un año. En casos puntuales, puede ser interesante establecer la tasa de rotación para periodos más segmentados.

Otro parámetro relacionado es aquel que indica cada cuántos días es necesario reponer las referencias que hay en el almacén. Para eso dividimos el tiempo entre el índice de rotación obtenido. 

La cifra resultante indica el número de veces al año (si ese es el periodo que hemos tomado como referencia) que reponemos las existencias de un determinado producto.

 

¿Quieres mejorar la gestión de inventario en tu almacén?

Un almacén que no tiene el control del stock es un barco haciendo aguas. Y sabemos que no es fácil, y que es una de las tareas más tediosas y que más tiempo consumen… O eso era antes, cuando los operarios trabajaban con listados en papel.

La digitalización ha cambiado el escenario y los procedimientos. Ahora, es posible mejorar la eficiencia de este y otros procesos de manera sencilla, fiable y en el tiempo mínimo.

Muchas empresas ya están implantando sistemas como nuestro SGA TWO, y ven enseguida los beneficios. Otras, aún se lo están pensando y dejando pasar un tiempo valioso, en el que podrían estar asegurando su lugar en el mercado a medio plazo.

Si aún te da un poco de vértigo meterte en ese cambio, recuerda que tienes a nuestro equipo de profesionales para resolver dudas. No dejes que tu empresa se quede atrás. Ponte en contacto con nosotros y prepara tu almacén para competir. 

Almacén farmacéutico

Las tres claves de un almacén farmacéutico

El almacén farmacéutico es solo un eslabón de una gran cadena logística que permite que, cuando un paciente necesita un medicamento, pueda tenerlo a su disposición en un tiempo razonable y en óptimas condiciones. 

Si ya las cadenas logísticas son complejas, aún lo son más las que tienen que cumplir estrictas normativas para garantizar la seguridad y la trazabilidad de un tipo de productos que, habitualmente, requieren condiciones especiales de almacenamiento y transporte.

Controlar la temperatura, la luz, la humedad. Evitar la contaminación cruzada, vigilar las caducidades, extremar las condiciones de higiene y desinfección… Todo eso en una cadena de suministro fuertemente globalizada, en la que es habitual producir en un país y fabricar en otro a miles de kilómetros de distancia.

Por si fuera poco complejo, durante la pandemia hubo que hacer todo esto, además, en condiciones extremas y soportando una demanda sin precedentes.

¿Quieres saber más sobre la logística asociada a los medicamentos? Hoy te hablamos de los almacenes farmacéuticos.

 

Estas son las 3 claves más importantes de un almacén farmacéutico

En España, las condiciones que debe cumplir cualquier almacén que dé servicio a la industria farmacéutica están reguladas por ley (RD 2259/1994), aplicable a aquellos establecimientos dedicados a la obtención, conservación, suministro o exportación, tanto de medicamentos para uso humano como de sustancias susceptibles de formar parte de un medicamento elaborado por un laboratorio farmacéutico. 

La cadena de suministro de productos sanitarios consta de distintos eslabones, y cada uno de ellos tiene una normativa propia. De ese modo se garantiza la correcta manipulación de los medicamentos y se protege su calidad. 

Pero todos esos eslabones deben observar las llamadas Buenas Prácticas de Almacenamiento y de Distribución: Good Storage Practices (GSP) y Good Distribution Practices (GDP), pautas comunes establecidas por la Organización Europea del Medicamento y que establecen cuáles son los estándares mínimos para garantizar la seguridad de los productos farmacéuticos que se mueven en el seno de la Unión Europea. 

Estas son las 3 condiciones principales que debe cumplir un almacén farmacéutico:

 

1. Autorización como establecimiento sanitario

En primer lugar, este tipo de almacenes o establecimientos de distribución al por mayor, son considerados establecimientos sanitarios a todos los efectos y necesitan una autorización sanitaria para iniciar la actividad. 

Esta autorización la conceden las autoridades tras comprobar que el establecimiento reúne las condiciones necesarias para garantizar la conservación de los productos, sin contemplar la fabricación ni la dispensación al público.

 

2. Dirección cualificada

El almacén debe contar con un director técnico que garantice la seguridad de todas las operaciones que se lleven a cabo en la instalación. Según establece la legislación, debe estar licenciado o graduado en Farmacia y su cometido es velar por la observación de las Buenas Prácticas que establece la Unión Europea, así como las diferentes normativas que se apliquen en cada instalación en concreto.

 

3. Instalaciones del almacén

Deben reunir las condiciones adecuadas y contar con personal cualificado para las diferentes tareas. 

El diseño del espacio de almacenamiento permitirá una separación correcta entre los distintos elementos, diferenciando entre medicamentos, sustancias medicinales y demás productos farmacéuticos.

Es importante que las dependencias cuenten con zonas diferentes para albergar con seguridad:

  • Medicamentos y sustancias que necesiten condiciones especiales (por ejemplo, de temperatura).
  • Medicamentos y sustancias estupefacientes, sustancias psicotrópicas muy activas, sustancias peligrosas, inflamables, explosivas, etc.
  • Medicamentos y sustancias caducadas.
  • Medicamentos y sustancias en cuarentena o rechazadas.

Cada área estará acondicionada para que los productos se puedan colocar separados y clasificados, en zonas acondicionadas según las necesidades de cada producto relativas a la temperatura, humedad o exposición a la luz.

La manipulación de productos ha de llevarse a cabo en un área diferente a la de almacenamiento, para evitar la contaminación cruzada.

Además, habrá un laboratorio preparado para hacer análisis cuando sea necesario para el control de los productos.

Todas las operaciones que se llevan a cabo en un almacén farmacéutico tienen que estar orientadas a garantizar la seguridad, de ahí que la exigencia en este tipo de espacios sea máxima tanto en lo relativo a las instalaciones como la capacitación del equipo humano.

 

Un Sistema de Gestión del Almacén (SGA) para mantener el control

Definitivamente, implantar un SGA y adaptarlo a las características de cada almacén en particular es la única manera de poder mantener todas las variables bajo control. 

En muchas ocasiones hemos hablado de la importancia de abandonar los caducos sistemas más o menos manuales de gestión de almacén y pasar a otros que incorporen nuevas tecnologías, digitalicen sus sistemas y automaticen los distintos procesos. Pero cuando se trata de llevar el control de almacenes de productos con requerimientos especiales, con más razón.

El SGA es la forma de tener el control de todos los procesos en tiempo real, facilitar información actualizada en cualquier momento, garantizar la trazabilidad de la mercancía, y coordinar las actividades propias de cualquier almacén, como la recepción de productos, ubicación de las existencias, control del inventario, gestión del picking, registro de las expediciones, etc.

¿Te gustaría conocer más detalles? Ponte en contacto con nuestro equipo y pregunta por nuestro SGA TWO. Estaremos encantados de responder a todas tus preguntas.

Inventario fantasma

Inventario fantasma: el misterio del stock desaparecido

¿Qué pasa cuando el sistema de gestión de tu almacén te indica que hay una mercancía disponible y, al ir a retirarla, no está? Sí, eso ocurre a veces. En esos casos hablamos de inventario fantasma, un “agujero” en la gestión que puede hacer mucho daño a tu empresa.

Es uno de esos misterios de almacén que conviene tener bajo control. Hoy vamos a ver qué es el inventario fantasma y cómo puedes evitar llevarte sustos cuando vas a por una mercancía que… ¡se ha esfumado!

 

Qué es el inventario fantasma y por qué es un problema para un almacén

El inventario fantasma es aquel que figura en los registros del sistema pero que no está disponible en las estanterías, es decir, por la razón que sea, no es posible encontrar esa mercancía porque no existe. 

El inventario fantasma es un problema precisamente por eso, porque es… fantasma. Es indetectable hasta el momento en que se necesita. Cuando tenemos constancia de que una mercancía se agota, se puede programar su reposición. El problema surge cuando los registros no tienen datos reales sobre un producto y entra un pedido… 

¿Qué pasa entonces? Pues que el operario, al ir a buscar los artículos, se encuentra con que no hay o las existencias no son suficientes para atender la orden. Y no solo se pierde la venta, sino también la confianza del cliente o el usuario (si se trata de un ecommerce): a nadie le gusta que le primero le digan que sí y luego que no.

Si el almacén forma parte de la cadena de suministro de una factoría, es posible que incluso se llegue a detener la producción. El daño tanto económico como en términos de credibilidad, puede ser importante. 

Otro punto a tener en cuenta es que la existencia de un inventario fantasma altera las estimaciones del almacén. Las métricas o KPI brindan una información importante para hacer predicciones y llevar el control del stock. Si están alteradas o falseadas, se pueden tomar decisiones erróneas. 

De ahí la importancia de tener siempre acceso a datos fiables y actualizados para poder gestionar correctamente un almacén.

 

¿Cómo se puede evitar tener un inventario fantasma?

Hay múltiples razones por las que se puede acabar generando un inventario fantasma. Una posibilidad es que se hayan producido uno o varios robos que no hubieran sido detectados, pero habitualmente se debe a algún tipo de error humano: 

  • registros incorrectos
  • fallos en la reposición de productos
  • inventarios periódicos mal realizados
  • cambios de ubicaciones que no fueron registrados, etc.

Este tipo de errores son propios de sistemas de gestión de almacén inadecuados, generalmente los métodos tradicionales de gestión en papel. Si el control se lleva a mano y con hojas de cálculo, es fácil que el inventario fantasma pase desapercibido. 

El problema es mayor cuanto más grande es el almacén: a mayor número de referencias, más compleja (e inexacta) es la gestión tradicional.

Realmente, hoy por hoy solo hay una forma de evitar estos sustos y todos los problemas derivados, y es implementar soluciones tecnológicas para recoger y procesar la información del almacén. 

Nos referimos a eliminar definitivamente la gestión manual de procesos y dar el salto hacia la digitalización, implementando un software de gestión de almacén que permita trackear las existencias de manera fiable.

¿Cuál sería, entonces, la solución? Depende de las características de cada almacén, pero en líneas generales pasaría por implantar un SGA para llevar el control de toda la logística de almacenamiento. 

Nuestro SGA TWO es uno de los mejores softwares de gestión de almacén que se pueden encontrar ahora mismo en el mercado. Garantiza el suministro para evitar paradas de producción o paradas logísticas, evita errores y retrasos en las entregas, optimiza el espacio y reduce costes de almacenamiento, etc.

Además, tiene la ventaja añadida de que es un software intuitivo, con una interfaz sencilla que los trabajadores aprenden enseguida a manejar. Antes de lo que imaginas, la digitalización de tu almacén será un hecho.

Posiblemente sea interesante implementar otros sistemas de control de las referencias, como por ejemplo implementar etiquetas RFID, con seguimiento por radiofrecuencia, para garantizar la trazabilidad de la mercancía.

Con este sistema, no es necesario hacer lecturas artículo por artículo, acercando manualmente un dispositivo (como ocurre, por ejemplo, con los lectores de código de barras). Simplemente se instalan lectores en lugares estratégicos que captan la información de las etiquetas incluso estando paletizadas.

 

Mejora la gestión de inventario en tu almacén y olvídate del stock fantasma

Si no quieres más misterios en tu almacén, tienes que avanzar en una gestión digitalizada para llevar un control de datos riguroso.

Y en eso podemos ayudarte, solo tienes que ponerte en contacto con nosotros y te ofrecemos soluciones adaptadas a las necesidades de tu empresa. Hablamos cuando tú quieras.

Preparación almacén Black Friday

Black Friday: prepara tu almacén

Se acerca una de las campañas de ventas más fuertes del año, ¿has preparado tu almacén para hacer frente al pico de pedidos que se espera? Black Friday supone una inyección importante para la facturación de tu almacén, pero también es un examen de efectividad y eficiencia. 

Preparar con tiempo todo lo necesario para ese incremento de demanda es fundamental para que la cadena funcione y tu almacén pase la prueba con un sobresaliente.

A continuación, te damos algunas claves para que todo vaya sobre ruedas.

 

Qué supone el pico de ventas de Black Friday para un almacén

Hay ocasiones en que no se pueden prever los aumentos de demanda, pero este no es el caso. Hace años ya que Black Friday es un momento superventas, en dura competencia con la campaña de Navidad. El comercio online se dispara, los clientes tienen la tarjeta en la mano y la predisposición para comprar es muy alta.

A cambio, los consumidores esperan rapidez en las entregas, comunicación fluida, y trazabilidad para saber, en tiempo real, cuál es el estado de su pedido.

Como todo profesional de la cadena de suministro sabe, la satisfacción del cliente depende de una entrega ágil y sin errores.

Y eso, cuando los pedidos crecen y el almacén está al máximo de su rendimiento, puede complicarse un poco. Por eso es importante prepararse para unos días de un sobreesfuerzo y tensión de la cadena de suministro. 

 

7 claves para preparar tu almacén para Black Friday

Más allá de simplemente recoger pedidos, empaquetar y expedir, el almacén debe ser capaz de manejar un volumen excepcional de trabajo de forma eficiente y sin bloquearse.

Estas claves pueden ayudarte.

 

1. Planifica el stock

Planificar el inventario es una de las tareas más difíciles en condiciones normales, cuánto más en una campaña en la que hay más factores que dificultan la previsión (y más en este año, en el que no se sabe cómo va a afectar la inflación en las ventas).

Incluso así debes tratar de adelantarte, teniendo en cuenta las campañas anteriores. Consulta los datos históricos para tener una referencia.

 

2. Adelántate a las necesidades de personal

Un aumento de carga de trabajo requerirá más operarios temporalmente. No dejes esa gestión para el último día y asegúrate de que, llegado el momento, tienen la preparación necesaria para seguir el ritmo de trabajo.

 

3. Organiza y reorganiza

Antes de empezar la campaña, el inventario debe estar al día y todos los productos etiquetados correctamente. Además, si hay experiencias de otros años, puede ser buena idea reorganizar temporalmente el almacén para que sean más accesibles los productos más demandados. 

 

4. Asegura el transporte

En momentos de mayor demanda, el transporte puede ser crítico. Trata de adelantarte abriendo tu abanico de opciones con empresas distintas, por si fuese necesario reforzar la red habitual de transportistas para poder atender la demanda.

 

5. Mantén una buena comunicación con tus clientes

En una cadena de suministro tensionada, la comunicación fluida es fundamental, por eso reforzar el equipo de atención al cliente puede ser una buena idea. 

Mantén siempre informados a tus clientes del estado de su pedido ofreciendo un servicio de tracking. De ese modo, reduces las consultas en un porcentaje muy alto y ofreces confianza. Si hay algún problema o retraso importante, envía un aviso.

Si hay un problema, la buena comunicación puede salvar la experiencia del cliente.

 

6. Revisa la logística inversa

Son días de compras rápidas… y también de devoluciones exprés. El cliente espera que su devolución se gestione con agilidad y sin contratiempos. En condiciones normales no debería haber problema, pero ¿y cuándo el almacén está al tope de su capacidad? 

Quizá necesites destinar recursos extra durante esos días a la logística inversa para que todo funcione correctamente. 

 

7. Haz un simulacro

Es la mejor forma de comprobar el grado de estrés que puede soportar tu organización. Un par de horas trabajando al máximo rendimiento te dirá en qué puntos hay debilidades y dónde hay más posibilidades de que surja un problema, tanto en la parte humana como tecnológica. 

Es decir, ese test de resistencia tiene que poner a prueba todos los recursos, la planificación, los sistemas informáticos, el software de gestión, el equipamiento… Todo.

 

¿Tienes un SGA que responda? Entonces ¡a por el Black Friday!

Revisar la gestión de operaciones, la distribución del almacén y la tecnología puede ayudarle a estar mejor preparado para afrontar los retos como Black Friday u otros.

Pero además, necesitas “un cerebro” que coordine todas las operaciones, y ese es el Sistema de Gestión de Almacén. Un software como SGA TWO, diseñado especialmente para dar respuestas sencillas a las complejidades organizativas de un almacén moderno. 

¿Te lo presentamos? Nos encantaría, solo tienes que ponerte en contacto con nuestro equipo y te mostramos qué puede hacer SGA TWO por tu almacén. 

Almacenes inteligentes Smart warehouse

Almacenes inteligentes: ¿Qué son y cómo funcionan?

Poco a poco, van ganando terreno. Los almacenes inteligentes representan un cambio de escenario radical en el sector de la logística de almacén. Se trata de una forma nueva de gestionar la cadena de suministro de forma más rápida y más eficiente gracias a la tecnología.

Pero ten clara una cosa: en este post no te vamos ha hablar de ciencia ficción, sino de posibilidades reales. Aplicaciones tecnológicas que ya están disponibles y que en muy pocos años habrán cambiado la forma de gestionar la cadena logística en su conjunto.

 

¿Qué es el almacenamiento inteligente?

Un almacén inteligente es un espacio gestionado mediante tecnologías de última generación. 

Inteligencia artificial, realidad aumentada, robótica, internet de las cosas (IoT)… Aunque todavía existen almacenes concebidos únicamente como lugares donde guardar mercancía, cada vez son más los que incorporan soluciones tecnológicas que mejoran la gestión, aumentan el servicio y, aunque implican una inversión inicial importante, a medio plazo suponen un importante ahorro de costes para la empresa. 

En este sentido, el potencial de mejora es enorme. Implica pasar de un sistema lento, ineficiente y con un alto porcentaje de errores, a otro mucho más ágil, altamente eficaz y con un índice de fallos que se aproxima a cero.

Hoy en día, hay diferentes tecnologías disponibles, y todas ellas se agrupan bajo la denominación genérica de “inteligentes”. El smart warehouse, o almacén inteligente, es aquel que incorpora una o varias de ellas.

Con esto queremos decir que no es necesario, ni mucho menos, implantarlas todas. Cada paso que se dé, debe ser estudiado cuidadosamente y adaptado a las necesidades específicas de cada empresa. También es posible que sea recomendable implementar varias soluciones tecnológicas, y que este proceso se lleve a cabo de forma escalonada.

Sea como sea, la evolución de los almacenes logísticos apunta en esa dirección, y cualquier empresa que pretenda continuar siendo competitiva en los próximos años debe analizar su situación y tomar decisiones empresariales smart para asegurar su futuro.

 

¿Cómo funciona un almacén inteligente?

Simulemos que entra un pedido en un almacén inteligente, ¿qué sucede a partir de ese momento? 

En primer lugar, la recepción de pedidos está completamente automatizada. El propio sistema comprueba al momento que los productos solicitados están disponibles. Luego, identifican las ubicaciones y envían a los robots con una relación de productos, con las indicaciones para la seleccionarlos y recogerlos.

Los robots transportan los productos y los entregan a los trabajadores para que procedan con el packing o embalaje. 

Cada operario lleva un wearable que le da las instrucciones necesarias. Le indican incluso el tipo y tamaño de embalaje. Ningún producto se extravía en el proceso, gracias al seguimiento mediante etiquetas digitales.

En este proceso simulado, intervienen tres tecnologías que ya es posible encontrar hoy en día en almacenes inteligentes:

 

La identificación por radiofrecuencia (RFID)

Es la tecnología que sustituye (y supera) al tradicional código de barras para el seguimiento de los productos y mercancías. Se trata de etiquetas digitales más precisas y más eficientes, ya que no es necesario aproximar un dispositivo lector.

>> Lee aquí cuáles son los 5 beneficios de implantar tecnología RFID en tu empresa.

 

Wearables

Los wearables son dispositivos que el operario lleva incorporados y que le permiten tener acceso contínuo a la información, sin depender de una estación de trabajo y sin tener que detener la tarea que está realizando para hacer consultas.

Son wearables, por ejemplo, las gafas de realidad aumentada (AG), los auriculares con micrófono incorporado habituales en el picking por voz, los miniordenadores que se adaptan al antebrazo, los anillos con escáner incorporado, relojes con diferentes sensores, etc.

 

Robots

Hoy en día, hay muchos tipos de dispositivos robóticos utilizados en almacén: brazos robóticos utilizados para la carga y descarga, robots colaborativos (los llamados co-bots) que funcionan como recolectores de productos para ahorrar desplazamientos a los trabajadores, estanterías robotizadas, clasificadores de productos, etc…

Todos estos sistemas están basados en inteligencia artificial, que permite el procesado y gestión de una cantidad ingente de datos (big data) prácticamente en tiempo real. Gracias a eso, ofrecen al trabajador la forma más eficiente de localizar, recoger y manipular los productos.

Pero para que todo esto funcione correctamente hace falta un “cerebro” que coordine todos los sistemas. En un almacén, esta es la labor del SGA, o el software de gestión de almacén, que recoge todos los datos, proporciona informes y centraliza todas las tareas en una única interfaz. 

 

Algunas ventajas del almacén inteligente

El almacén que aborda las acciones y la inversión necesarias para convertirse en smart, enseguida empieza a disfrutar las ventajas.

 

Menos errores humanos

Cuando un almacén está llegando al techo de sus posibilidades operativas, los errores se disparan. Es lógico, si tenemos en cuenta que los procesos cada vez son más complejos y la exigencia es mayor. El almacenamiento inteligente reduce errores de forma muy significativa. 

 

Mayor eficiencia

Un almacén inteligente gana en eficiencia desde todos los puntos de vista: los desplazamientos se reducen, los trabajadores son más productivos, el inventario está siempre bajo control, los procesos se realizan en menos tiempo…

 

Mayor satisfacción de los clientes

La precisión y la velocidad aumentan. Los pedidos tardan menos tiempo en ser expedidos y el margen de error es muy pequeño. Eso se traduce directamente en clientes más satisfechos, menos reclamaciones y descenso de devoluciones.

 

Menores costes globales

Aunque hay que estudiar en cada caso la amortización de las inversiones, se puede decir que un almacén inteligente devuelve con creces cada euro invertido. Con una gestión eficiente, los costes globales se reducen. 

 

Si tu almacén necesita un impulso… ¡te ayudamos!

Para asegurar el crecimiento de tu almacén, es importante prestar atención a los cambios del mercado y a las tendencias que van a marcar el desarrollo del sector. 

Los almacenes inteligentes, dotados con tecnologías como las que te hemos descrito en este post, son ya una realidad y van a suponer una diferencia competitiva importante en un futuro cercano.

¿Te gustaría tener más información? Solo tienes que ponerte en contacto con nuestro equipo profesional y te asesoramos sin compromiso.

Logistics ¬ Automation Madrid 2022

Logistics & Automation Madrid

Un año más, los que trabajamos en el ámbito de la logística y todas aquellas empresas que quieren estar al día de cuáles son las novedades del sector, vamos a vernos en la gran cita anual: el evento Logistics & Automation, el 26 y 27 de octubre, en los pabellones 3 y 5 de IFEMA (Madrid).

Lo más avanzado en gestión de la cadena de suministro, almacenaje, automatizaciones, robótica, servicios… Todo lo que puedas imaginar estará concentrado en el evento más importante. SCM Logística estará presente, en el stand 3F53. ¿Nos vemos en Madrid?

 

¿Qué es Logistics & Automation y por qué SCM logística va a estar ahí?

Logistics & Automation es un evento ya consolidado, tras 10 ediciones celebrándose en España y reuniendo a cientos de profesionales y marcas con un objetivo: mostrar los últimos avances del sector de la logística.

En anteriores ocasiones, SCM Logística ha participado en este encuentro, pero como sabemos que actualizarse es fundamental (y porque queremos estar en contacto directo con partners y colegas del sector), volvemos un año más, esta vez en el stand 3F53.

La globalización de la cadena logística, la automatización creciente de todos los procesos, la implementación de soluciones robóticas, el empleo de nuevos softwares basados en Big Data e inteligencia artificial… 

Las novedades en el sector logístico llegan tan rápido que, para las empresas, a veces es complicado mantenerse informadas y estar al tanto de avances que pueden resolver necesidades de negocio.

Por eso este tipo de eventos son tan atractivos. Y por eso SCM Logística va a estar presente, presentando nuestro proyecto y haciendo conexiones con otros profesionales.

 

Qué vas a encontrar en Logistics & Automation

El programa es muy amplio y está pensado para abarcar todas las áreas de innovación.

  • Más de 200 empresas expositoras, con servicios y productos que puedes conocer de primera mano.
  • Conferencias: el evento cuenta con la participación de más de 150 expertos que compartirán sus conocimientos sobre áreas específicas vinculadas a la industria. ¿Quieres saber quiénes son los ponentes? Consulta la lista aquí.
  • Innovation tours. Son recorridos organizados, de una hora de duración, para ver las innovaciones en packaging, automatizaciones, robótica, almacenamiento, intralogística y mucho más. 
  • Show room: ¿Quieres ver demostraciones ? Robots, carretillas de última generación, flejadoras… En la show room todo está en movimiento.
  • Foro tecnológico: una zona de exposición íntegramente dedicada a la tecnología, con empresas que son referencia. 
  • Transport & Delivery: una novedad de esta edición. Se trata de un apartado enfocado al sector del transporte. Con esta incorporación, la feria pretende convertirse en punto de encuentro para shippers o cargadores que buscan contactos de nuevos servicios de transporte para sus mercancías, con sala propia para networking y espacios expositivos adaptados. 

Como son solo dos días y hay mucho que ver, la organización quiere facilitar las cosas. Este año, la acreditación tiene una doble función: por un lado, identificativa; por otro, es una smart badge, una carpeta virtual. Al acercarla al lector del stand de cada expositor, la smart badge recoge toda su información.

Más tarde, tras el evento, recibirás un email con toda esa información, con lo que se facilita mucho la transmisión de contenidos entre expositores y visitantes.

 

Es el momento de conocer SGA TWO

También es el momento de que nos conozcamos personalmente, así que anota en tu agenda pasar a saludarnos cualquiera de los dos días, 26 o 27 de octubre.

Es una ocasión excelente para que nos preguntes todo lo que quieras saber sobre TWO, uno de los mejores SGA que hay en el mercado hoy en día, desarrollado por nuestro equipo. O deja que te hablemos de lo que puede hacer para mejorar toda la gestión de tu almacén.

Sabemos que muchas empresas están buscando la manera de dar el salto a la digitalización de procesos, para ganar efectividad, ser más competitivos y dejar de cometer errores de gestión que solo les hacen perder tiempo y dinero.

Nuestros ingenieros tienen experiencia en la implantación de sistemas adaptados a las necesidades de cada empresa. Y no es una forma de hablar: somos muy conscientes de que cada empresa plantea retos que hay que abordar de forma individualizada, flexibilizando la implantación sistemas para que resuelva problemas específicos. 

¿Te ponemos ejemplos? Echa un vistazo a algunas de nuestras intervenciones:

  • En Garcimar, firma de productos congelados y refrigerados, implementamos un SGA, lo integramos en el ERP que ya había en la empresa, y ¡lo hicimos, además, sin interrumpir la actividad!
  • Montana Colors, dedicada a la producción de pinturas, barnices y lacas en aerosol, necesitaba crecer, pero sus sistemas de gestión se quedaban cortos. Con SGA TWO, implantado simultáneamente en sus tres plantas productivas, pudieron dar el salto que buscaban.
  • La productividad del almacén de Inoxpa creció un 20% tras la implantación de SGA TWO integrado en su ERP. Necesitaban flexibilidad, y se la dimos.

 

¿Nos vemos en Madrid? Te esperamos en el stand 3F53

Nos encantaría verte por allí y que podamos compartir un rato de charla sobre el tema que más nos apasiona: las soluciones logísticas de última generación.

Para asistir, solo tienes que registrarte aquí. Te enviarán una confirmación por correo electrónico con una entrada que luego puedes canjear por tu smart badge y toda la información sobre el evento.

Si quieres preguntarnos más, ponte en contacto con nosotros. ¡Nos vemos en Logistics & Automation!

Drones aplicados a la logística

Drones y logística: los almacenes del futuro

Empezaron utilizándose en la industria militar pero hace ya años que se extienden a otros sectores. Hoy por hoy, los drones son un valioso apoyo en todo tipo de actividades, incluidas las que tienen que ver con el transporte y la logística. 

En concreto, la implementación de drones en las tareas de gestión de almacén va a revolucionar en los próximos años la actividad, que aún se está adaptando a los cambios.

Hoy queremos asomarnos a un futuro, quizá no muy lejano, en el que los drones estén integrados en la actividad logística para las actividades del día a día. ¿Nos acompañas?

 

Los drones en el día a día de un almacén

Vamos a irnos diez años atrás, al momento en que Amazon presentó su proyecto Prime Air, con el que pretendía revolucionar el sector del transporte, especialmente la logística de última milla. 

Entonces (hablamos de 2013) la idea de utilizar drones para entregar pedidos parecía ciencia ficción, o quizá solo una estrategia publicitaria del marketplace gigante.

Tres años más tarde, en 2016, se llevó a cabo la primera prueba real. Fue en el Reino Unido, un cliente recibió su pedido vía dron tan solo 13 minutos después de haber hecho la compra online.

En ese momento era solo un test, pero ya dejaba claro por dónde iban a ir los tiros en el futuro.

Hoy todavía no se ha desarrollado esta tecnología lo suficiente como para que un dron lleve mercancía hasta la puerta del cliente final (excepto pruebas piloto), pero el uso de drones está mucho más normalizado. 

Vigilancia de playas, zonas forestales o cultivos de agricultura extensiva, inspección de infraestructuras de obra civil, monitorización del tráfico, operaciones de salvamento, fotografía aérea, cartografía… La tecnología avanza rápido y los drones actuales pronto serán superados por dispositivos de mayor rendimiento.

La logística de almacén ya los utiliza para mejorar sus operaciones, especialmente en espacios interiores de gran tamaño, con grandes distancias de desplazamiento horizontal y estanterías industriales de gran altura.

¿Van a desplazar los drones a los operarios humanos? No parece posible, al menos a corto y medio plazo, pero su uso sí irá sustituyendo a las personas en las tareas más peligrosas, contribuyendo a disminuir los riesgos para el personal del almacén.

Los operarios seguirán siendo imprescindibles para las tareas de preparación de pedidos y es previsible que surjan nuevos puestos destinados a manejar, gestionar y reparar los drones.

En los próximos 10 años veremos cambios interesantes en las dinámicas de trabajo, en campos como:

 

La gestión del inventario

Se trata de una de las tareas más complejas, que consume mucho tiempo y recursos, especialmente en almacenes de gran tamaño. Los drones ayudarán a actualizar las bases de datos, haciendo las comprobaciones que sean necesarias. Las principales ventajas son:

  • reducción de costes en mano de obra
  • reducción de tareas peligrosas
  • reducción de errores

Hay tecnologías en desarrollo que ensayan la incorporación de escáneres en los drones, lo que permitiría llevar un control exhaustivo y a gran velocidad del inventario, ya que el dispositivo podría trabajar tanto de día como de noche.

Se eliminarían los recuentos que realizan los trabajadores para comprobar existencias, tanto en el caso de inventario periódico como permanente. Una actividad que, especialmente en grandes espacios, requiere tiempo, mucho personal y puede resultar incluso peligroso cuando hay que hacer comprobaciones en altura. 

 

Desplazamientos internos

Los drones pueden transportar piezas dentro del espacio del almacén, más pesadas a medida que la tecnología se perfecciona. Pueden programarse para seguir rutas de vuelo predefinidas y ahorrar muchas horas en desplazamientos interiores.

Al moverse en altura, no obstaculizan otras operaciones, con lo que se multiplica la productividad del almacén.

En un futuro, cuando se incorporen tecnologías de reconocimiento visual y navegación, y aumenten su capacidad de carga, pueden ser clave para las tareas de picking: el dron recibirá instrucciones para recoger determinados artículos y llevarlo a la zona de preparación de pedidos. 

 

Vigilancia e inspección de infraestructuras

De la misma forma que ya se están utilizando drones para labores de vigilancia y seguridad en distintos sectores, pronto se generalizará su uso en almacenes para evitar robos o cualquier tipo de incidente.

Además, serán de gran ayuda para revisar zonas de difícil acceso, como estanterías en altura, colocación de palets, estado de la cubierta o de los sistemas de refrigeración, etc.

Aunque ya es posible encontrar drones funcionando en algunos almacenes, algunos de estos usos todavía están en fase de pruebas y otros aún deben desarrollarse para que sean realmente operativos. 

Aun así, la tendencia del mercado apunta a que su utilización no va a parar de aumentar, a medida que mejore su capacidad de navegación y se desarrollen nuevas soluciones.

 

Si quieres apoyarte en la tecnología para crecer, es el momento

Para mantener tu empresa en el mercado y con un alto nivel de competitividad, es necesario dar los pasos correctos. Uno de ellos es abordar la digitalización de tu negocio, si es que todavía no lo has hecho.

Implementar un Software de Gestión del Almacén es el primer paso para mejorar la eficiencia, mejorar los procesos, ahorrar gastos y tener un control total. Es lo que te ofrece nuestro SGA TWO, uno de los mejores SGA del mercado en este momento. 

Si quieres saber más, solo tienes que ponerte en contacto con nuestro equipo. Te asesoramos sin compromiso.

Stock de seguridad

¿Qué es el stock de seguridad y como calcularlo?

En un almacén, lo último que queremos es llevarnos sustos con el stock. ¿Y si de pronto hay un pico de demanda inesperado y no tienes mercancía? ¿Y si falla un proveedor habitual y no puedes reponer en la fecha prevista? Para evitar problemas (y posibles roturas de stock) es importante contar con un stock de seguridad.

La idea es sencilla: prever para no lamentar. Pero la ejecución puede no ser tan fácil, ya que calcular el stock necesario en cada caso particular depende de muchos factores.

Hoy vamos a profundizar en este concepto para ayudarte a prevenir este tipo de situaciones. 

 

Stock de seguridad: adelántate a los problemas. Qué es y por qué necesitas tenerlo bajo control

El stock de seguridad es ese extra de mercancía que es conveniente tener en el almacén para estar cubierto frente a cualquier imprevisto: problemas de abastecimiento, huelgas, retrasos con los proveedores, aumento repentino de la demanda, etc.

En todos esos casos, la respuesta al cliente puede verse afectada negativamente por un problema evitable, teniendo un inventario de seguridad.

El principal cometido de un stock de seguridad es evitar tener una rotura de stock, una de las peores situaciones que pueden ocurrir en un almacén, ya que frena la actividad y compromete la confianza de los clientes en la compañía. 

El stock de seguridad garantiza que, cuando se agotan las existencias previstas para un determinado ciclo, el almacén aún puede responder pedidos si se produce un cambio en la demanda con el que no se contaba.

 

3 razones para calcular un stock de seguridad

Tener un stock de seguridad es necesario por numerosas razones. Estas son las 3 principales.

  1. Compensa los pequeños errores de previsión. Las empresas basan sus cálculos en datos históricos y estimaciones. El stock de seguridad sirve para compensar las pequeñas (o no tan pequeñas) variaciones entre la previsión y la demanda real.
  2. Asegura la cadena de suministro. Si tu stock de seguridad está calculado para cubrir incidencias, la cadena no se rompe y nadie tiene que detener su producción o desatender otros pedidos.
  3. Mantiene alta la satisfacción del cliente. Al fin y al cabo, todos los operadores de la cadena logística quieren trabajar sin incidencias.

 

Cómo calcular el stock de seguridad

El problema viene a la hora de echar las cuentas: ¿cuánto stock es razonable acumular como previsión de seguridad? Considerando que el espacio en un almacén es limitado, hay que ser lo más precisos posible en las previsiones.

Hay distintas maneras de calcular el stock de seguridad con cierta fiabilidad, minimizando los márgenes de incertidumbre. 

Muchas empresas optan por la fórmula más simple de todas y multiplican por ciclo, es decir, calculan el stock que necesitan para un ciclo, por ejemplo, de un mes (tomando como referencia el histórico de la empresa) y le añaden dos semanas más de seguridad.

Es una forma de “tener un margen” por si hay cualquier imprevisto, pero el cálculo se puede mejorar mucho. 

Sobre todo, hay que tener en cuenta que no todos los artículos de tu almacén son iguales ni requieren el mismo tratamiento. Una regla fija, como esta que te acabamos de comentar, tiene una efectividad limitada, sobre todo porque cada referencia del inventario tiene un patrón de demanda y rotación único. Así que, si tenemos en cuenta más datos, el cálculo se puede afinar mucho más.

 

>> Si quieres saber más sobre la forma de clasificar el inventario según su nivel de rotación, puedes leer este post en el que te hablamos sobre el sistema ABC para la gestión de stocks.

 

Hoy por hoy, la forma más efectiva de controlar los niveles de stock de un almacén, incluyendo el cálculo del stock de seguridad, pasa por la utilización de un software de gestión de almacén, que garantiza un control preciso de las existencias.

Y, yendo un poco más allá, los modelos predictivos darán un gran salto cuando se normalicen las tecnologías basadas en Inteligencia Artificial, capaces de utilizar el Big Data para optimizar procesos en el sector de la logística y obtener modelos predictivos mucho más precisos.

 

Toma el control total del stock en tu almacén

Determinar los niveles de inventario adecuados es una de las tareas más importantes y más difíciles a las que se enfrentan los gestores de almacenes. Si se tiene demasiado inventario, se inmoviliza el capital y aumentan los gastos de almacenaje. Si no se tiene suficiente, se convive con el riesgo de sufrir una rotura de stock y empeorar el servicio. 

Un software de gestión de almacenes ayuda a gestionar con eficiencia no solo el inventario, sino también otras tareas operativas, automatizando procesos y brindando información en tiempo real sobre el stock disponible.

¿Quieres saber cómo puede ayudar nuestro SGA TWO a mejorar el control de stock en tu empresa? Ponte en contacto con nuestro equipo y resuelve tus dudas.